el cual, por causa de ella, trató bien a Abrán, que adquirió ganado menor y mayor, asnos, siervos y siervas, asnas y camellos.
Eclesiastés 5:11 - Biblia Castilian 2003 Dulce es el sue o para quien trabaja, coma poco o mucho; pero al rico, el hartazgo no le deja dormir. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Cuando aumentan los bienes, también aumentan los que los consumen. ¿Qué bien, pues, tendrá su dueño, sino verlos con sus ojos? Biblia Nueva Traducción Viviente Cuanto más tengas, más se te acercará la gente para ayudarte a gastarlo. Por lo tanto, ¿de qué sirven las riquezas? ¡Quizás solo para ver cómo se escapan de las manos! Biblia Católica (Latinoamericana) El sueño del trabajador será tranquilo, haya comido poco o mucho; pero la saciedad del rico no le permite dormir. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando aumentan los bienes, aumentan quienes los consumen. ¿Qué provecho, pues, tendrá su dueño aparte de verlos con sus propios ojos? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dulce es el sueño para quien trabaja, coma poco o mucho; pero al rico, el hartazgo no le deja dormir. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Cuando los bienes aumentan, también aumentan los que los consumen. ¿Qué bien, pues, tendrá su dueño, sino verlos con sus ojos? |
el cual, por causa de ella, trató bien a Abrán, que adquirió ganado menor y mayor, asnos, siervos y siervas, asnas y camellos.
pones los ojos en ellas, y se disipan, pues parecen tener alas como el águila que se remonta hasta los cielos.
Alégrate, joven, en tu adolescencia y vive feliz en los d as de tu juventud. Sigue los impulsos de tu corazón y da placer a tus ojos. Pero sábete que por todo ello Dios te llamará a juicio.
Fui elevándome hasta superar a cuantos me precedieron en Jerusalén, apoyado en mi sabidur a.
Hay una triste desventura que he visto bajo el sol: que alguien posea riquezas para su propio mal.
Más vale ser realista que perderse en cavilaciones. También eso es vanidad y atrapar viento.
Perdiz que empolla lo que no ha puesto es quien adquiere riquezas sin justicia; a la mitad de sus d as tendrá que dejarlas, y a la postre será como un necio.
¿No depende de Yahveh Sebaot que los pueblos se fatiguen por el fuego, y las naciones se agoten por nada?
porque todo lo que hay en el mundo - los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la jactancia de la opulencia - no proviene del Padre, sino que procede del mundo.