Dijo Sara: 'Es de risa lo que me ha hecho Dios; todo el que se entere se reirá a cuenta m a'.
Eclesiastés 3:4 - Biblia Castilian 2003 Hay tiempo de llorar y tiempo de re r. Hay tiempo de gemir, y tiempo de bailar. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; Biblia Nueva Traducción Viviente Un tiempo para llorar y un tiempo para reír. Un tiempo para entristecerse y un tiempo para bailar. Biblia Católica (Latinoamericana) tiempo para llorar y tiempo para reír;
tiempo para gemir y tiempo para bailar;' La Biblia Textual 3a Edicion Tiempo de llorar y tiempo de reír, Tiempo de endechar y tiempo de bailar, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hay tiempo de llorar y tiempo de reír. Hay tiempo de gemir, y tiempo de bailar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de lamentar, y tiempo de danzar; |
Dijo Sara: 'Es de risa lo que me ha hecho Dios; todo el que se entere se reirá a cuenta m a'.
Cuando el arca de Yahveh entró en la ciudad de David, Mical, hija de Saúl, se asomó a la ventana y, al ver al rey David saltando y danzando delante de Yahveh, lo despreció en su corazón.
Mar a, la profetisa, hermana de Aarón, tomó en sus manos un pandero, y todas las mujeres salieron tras ella con panderos para danzas.
Hay tiempo de esparcir piedras y tiempo de recogerlas. Hay tiempo de abrazarse y tiempo de desprenderse del abrazo.
En los d as de dicha sé feliz, y en los d as de miseria reflexiona: Dios hizo la una y la otra, para que el hombre no descubra su futuro.
Hablad al corazón de Jerusalén y proclamadle que se ha cumplido su servicio, que se ha pagado su deuda, que ha recibido de la mano de Yahveh el doble del castigo por todos sus pecados.
Os tocamos la flauta y no habéis bailado; entonamos lamentaciones y no habéis gemido'.
Jesús les respondió: '¿Acaso van a estar afligidos los invitados a la boda mientras el novio está con ellos? Tiempo llegará en que les quiten al novio y entonces ayunarán.
Cuando sus vecinos y parientes se enteraron de la gran misericordia con que la hab a favorecido el Se or, se alegraron con ella.
Pues la tristeza que es según Dios produce una conversión saludable, de la cual no hay que tener pesar; mientras que la tristeza del mundo produce la muerte.
Reconoced vuestra miseria; lamentaos y llorad. Que vuestra risa se convierta en lamento, y vuestra alegr a en tristeza.