El que derramare la sangre del hombre, por el hombre será derramada la suya; porque a imagen de Dios hizo Dios al hombre.
Eclesiastés 3:3 - Biblia Castilian 2003 Hay tiempo de matar y tiempo de sanar. Hay tiempo de destruir y tiempo de edificar. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; Biblia Nueva Traducción Viviente Un tiempo para matar y un tiempo para sanar. Un tiempo para derribar y un tiempo para construir. Biblia Católica (Latinoamericana) tiempo para matar y tiempo para curar;
tiempo para demoler y tiempo para edificar;' La Biblia Textual 3a Edicion Tiempo de matar y tiempo de curar, Tiempo de destruir y tiempo de edificar, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hay tiempo de matar y tiempo de sanar. Hay tiempo de destruir y tiempo de edificar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; |
El que derramare la sangre del hombre, por el hombre será derramada la suya; porque a imagen de Dios hizo Dios al hombre.
quien confirma las palabras de sus siervos y el proyecto de sus mensajeros realiza; quien dice a Jerusalén: 'Serás habitada', y a las ciudades de Judá: 'Seréis reconstruidas', pues sus ruinas las levanto yo;
Embrutece el corazón de este pueblo, endurece sus o dos, ciega sus o dos, para que sus ojos no vean, ni oigan sus o dos, ni entienda su corazón y no se convierta y se cure'.
Hoy te conf o las naciones y los reinos para arrancar y arrasar, para destruir y derruir, para edificar y plantar.
Y como velé por ellos para arrancar y arrasar, para derruir, destruir y afligir, as velaré por ellos para edificar y plantar - oráculo de Yahveh -.
Mirad que voy a traerles la salud y la curación: voy a sanarlos y a descubrirles la riqueza de la paz y de la seguridad.
esto le has de decir: 'As dice Yahveh: mira: lo que yo edifiqué, yo mismo lo derribo, y lo que yo planté, yo mismo lo arranco, as por todo el pa s'.
Derribaré el muro que habéis revocado con barro y lo echaré por tierra, y sus cimientos quedarán al descubierto. Caerá y pereceréis con él; y sabréis que yo soy Yahveh
As habla Yahveh Sebaot: este pueblo dice: 'No ha llegado aún el tiempo de reedificar el templo de Yahveh'.
'¡Para vosotros, s ha llegado el momento de vivir en vuestras casas artesonadas, mientras este templo se halla en ruinas!'
El ángel de Yahveh tomó la palabra y dijo: 'Yahveh Sebaot, ¿hasta cuándo seguirás sin apiadarte de Jerusalén y de las ciudades de Judá? Son ya setenta los a os que estás airados contra ellas'.
Ved, pues, ahora que yo, yo soy, y que no hay otro dios a mi lado. Yo doy muerte y doy vida, yo hiero y yo curo, no hay quien libre de mi mano.
Si uno peca contra otro, Dios lo juzgará, como árbitro que es; pero, si uno peca contra Yahveh, ¿quién puede interceder por él?'. Pero ellos no escucharon la voz de su padre, porque Yahveh quer a matarlos.