Hizo lo que es recto a los ojos de Yahveh y siguió en todo la conducta de David, su antepasado, sin desviarse ni a la derecha ni a la izquierda.
Eclesiastés 2:21 - Biblia Castilian 2003 pues sucede que quien trabajó con sensatez, ingenio y fortuna, debe dejar su hacienda a quien nada hizo por ella. También eso es vanidad y grave miseria. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 ¡Que el hombre trabaje con sabiduría, y con ciencia y con rectitud, y que haya de dar su hacienda a hombre que nunca trabajó en ello! También es esto vanidad y mal grande. Biblia Nueva Traducción Viviente Algunas personas trabajan con sabiduría, conocimiento y destreza, pero luego tienen que dejarle el fruto de su labor a alguien que no ha trabajado para conseguirlo. Eso tampoco tiene sentido, es una gran tragedia. Biblia Católica (Latinoamericana) después de haber trabajado con inteligencia, sabiduría y habilidad, uno tiene que dejárselo todo a otro que nada ha hecho. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Que un hombre trabaje con sabiduría, conocimiento y maestría, y tenga que dejar su porción a otro que nunca se afanó en ello, esto es vanidad y grande mal! Biblia Serafín de Ausejo 1975 pues sucede que quien trabajó con sensatez, ingenio y fortuna, debe dejar su hacienda a quien nada hizo por ella. También eso es vanidad y grave miseria. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¡Que el hombre trabaje con sabiduría, y con ciencia, y con rectitud, y que haya de dar su hacienda a hombre que nunca trabajó en ello! También esto es vanidad y mal grande. |
Hizo lo que es recto a los ojos de Yahveh y siguió en todo la conducta de David, su antepasado, sin desviarse ni a la derecha ni a la izquierda.
Desde los d as del profeta Samuel no se hab a celebrado una Pascua como aquélla en Israel; y ningún rey de Israel hab a celebrado una Pascua como la que celebró Jos as con los sacerdotes, los levitas y con todo Judá e Israel que all se hallaban, juntamente con los habitantes de Jerusalén.
Como una mera sombra pasa el hombre, inquietándose en vano: amontona y no sabe quién ha de recoger.
Se ve morir al sabio, lo mismo que al necio y al estulto, dejando su fortuna para otros.
He visto que todo esfuerzo y todo triunfo en el trabajo provoca la envidia del hombre contra su prójimo. También eso es vanidad y atrapar viento.
un hombre completamente solo, sin hijos ni hermanos, y que, sin embargo, no pone fin a su trabajo ni sus ojos se hartan de riquezas. Entonces, ¿para quién trabajo yo y me privo de bienestar? También eso es vanidad y mal negocio.
¿Acaso eres rey para apasionarte por el cedro? ¿No comió y bebió tu padre? Pero practicó el derecho y la justicia, y as le fue bien.
Pero tus ojos y tu corazón sólo piensan en tus ganancias, en derramar sangre inocente, en ejercer opresión y violencia.