Contempló Dios toda su obra y estaba muy bien. Y transcurrió la tarde y la ma ana: el d a sexto.
Eclesiastés 2:11 - Biblia Castilian 2003 Luego he reflexionado sobre todas las obras que hicieron mis manos y las fatigas que en ellas hab a puesto, y veo que todo es vanidad y atrapar viento: no existe provecho bajo el sol. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Miré yo luego todas las obras que habían hecho mis manos, y el trabajo que tomé para hacerlas; y he aquí, todo era vanidad y aflicción de espíritu, y sin provecho debajo del sol. Biblia Nueva Traducción Viviente pero al observar todo lo que había logrado con tanto esfuerzo, vi que nada tenía sentido; era como perseguir el viento. No había absolutamente nada que valiera la pena en ninguna parte. Biblia Católica (Latinoamericana) Luego, reflexioné en todas las obras que había emprendido y en todas las molestias que me había costado su realización. Pues bien, no se retiene nada, se corre tras el viento; ¡no hay nada que ganar bajo el sol!' La Biblia Textual 3a Edicion Luego, consideré todas las obras que habían hecho mis manos, y el duro trabajo con que me había afanado en hacerlas, ¡y he aquí todo era vanidad y correr tras el viento! No había provecho alguno debajo del sol. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego he reflexionado sobre todas las obras que hicieron mis manos y las fatigas que en ellas había puesto, y veo que todo es vanidad y atrapar viento: no existe provecho bajo el sol. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Miré luego todas las obras que habían hecho mis manos, y el trabajo que tomé para hacerlas; y he aquí, todo era vanidad y aflicción de espíritu, y sin provecho debajo del sol. |
Contempló Dios toda su obra y estaba muy bien. Y transcurrió la tarde y la ma ana: el d a sexto.
¿Hasta cuándo, Se or? ¿Te ocultarás por siempre? ¿Arderá tu rencor igual que el fuego?
Examinó Moisés toda la obra y vio que estaba terminada. Reconoció que la hab an llevado a cabo tal como Yahveh hab a ordenado. Y Moisés los bendijo.
He examinado cuanto se hace bajo el sol, y veo que todo es vanidad y esfuerzo inútil.
Y me dediqué a investigar la sabidur a y la ciencia, la locura y la necedad; pero también eso es cazar viento,
¿Qué provecho saca el hombre de todo el esfuerzo que se toma bajo el sol?
Donde hay mucha riqueza hay muchos a comerla, y ¿qué consigue con ello el propietario más que el verlo con sus ojos?
Todos sus d as discurren en oscuridad y tristeza, entre grandes dolores, enfermedades y disgustos.
¿No depende de Yahveh Sebaot que los pueblos se fatiguen por el fuego, y las naciones se agoten por nada?
Por descontado que la religión es un buen negocio, pero a condición de que cada uno se contente con lo suyo.