Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Eclesiastés 11:5 - Biblia Castilian 2003

As como ignoras por qué camino entra el esp ritu en los huesos dentro del seno de la mujer encinta, as desconoces las obras de Dios, hacedor de todo.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas.

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

Así como no puedes entender el rumbo que toma el viento ni el misterio de cómo crece un bebecito en el vientre de su madre, tampoco puedes entender cómo actúa Dios, quien hace todas las cosas.

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

Tú no sabes por dónde llegó el espíritu al niño en el vientre de la mujer embarazada: otro tanto ignoras la obra de Dios tomada en su conjunto.

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

Así como no sabes cuál es la senda del espíritu,° Ni cómo crecen los huesos en el vientre de la que está encinta, Así ignoras la obra de Dios, El cual hace todas las cosas.

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Así como ignoras por qué camino entra el espíritu en los huesos dentro del seno de la mujer encinta, así desconoces las obras de Dios, hacedor de todo.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas.

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Eclesiastés 11:5
19 Referans Kwoze  

imposible llegar a Sadday. Él es grande en fuerza y equidad, inmenso en justicia, sin que a nadie oprima.


¿Dónde estabas tú cuando fundé la tierra? Dilo, si por ventura lo sabes.


al autor de grandezas insondables, de maravillas que no cabe contar.


¡Cuántas son, Se or, tus obras, fruto todas de tu sabidur a! De tus propias criaturas la tierra está repleta.


Dichoso el hombre que pone su confianza en el Se or y no se torna al arrogante, al descarriado en el enga o.


Con tus obras, Se or, me das placer, y me gozo de las hechuras de tus manos.


me propuse inquirir y averiguar con sabidur a cuanto se hace bajo el cielo. ¡Dura tarea que Dios impuso a los hombres!


Corre hacia el sur, gira hacia el norte, da vueltas y más vueltas el viento y torna siempre a su carrera.


Quien mira el viento no siembra, quien contempla las nubes no siega.


He considerado la tarea que Dios ha impuesto a los hombres para que se dediquen a ella.


Él hace todas las cosas apropiadas a su tiempo; también pone en sus corazones la eternidad, pero sin que el hombre llegara a abarcar la obra de Dios desde el principio hasta el fin.


Lejos está lo que fue, y profundo, muy profundo: ¿Quién lo alcanzará?


entonces descubr, por lo que toca a las obras de Dios, que nadie puede comprender cuanto se hace bajo el sol. Por más que el hombre se esfuerce en investigar, no comprende. Ni el sabio que pretende saber logrará averiguarlo.


¿No lo sabes? ¿No lo has o do? Dios eterno es Yahveh, creador de los confines de la tierra; no se cansa ni se fatiga, insondable es su inteligencia.


El viento sopla donde quiere: tú oyes su silbido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. As le sucede a todo el que ha nacido del Esp ritu'.


¡Oh profundidad de la riqueza y de la sabidur a y de la ciencia de Dios! ¡Qué insondables son sus decisiones, y qué inexplorables sus caminos!