Cuando Ajitófel vio que no se hab a seguido su consejo, aparejó el asno, emprendió el camino y se fue a su casa, a su ciudad; después de disponer de sus cosas, se ahorcó y murió. Fue sepultado en el sepulcro de su padre.
Eclesiastés 10:8 - Biblia Castilian 2003 Quien cava una fosa caerá en ella, a quien destruye una tapia le morderá una serpiente. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El que hiciere hoyo caerá en él; y al que aportillare vallado, le morderá la serpiente. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando cavas un pozo, puedes caerte en él. Cuando derrumbas una pared vieja, puede morderte una serpiente. Biblia Católica (Latinoamericana) El que cava un hoyo, se puede caer en él; el que derriba un muro, puede ser que lo muerda la serpiente;' La Biblia Textual 3a Edicion El que cava un hoyo caerá en él, Y al que rompa el cerco lo morderá una serpiente. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Quien cava una fosa caerá en ella, a quien destruye una tapia le morderá una serpiente. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El que cava un hoyo caerá en él; y al que rompe el vallado, lo morderá la serpiente. |
Cuando Ajitófel vio que no se hab a seguido su consejo, aparejó el asno, emprendió el camino y se fue a su casa, a su ciudad; después de disponer de sus cosas, se ahorcó y murió. Fue sepultado en el sepulcro de su padre.
Luego se acercaron a Absalón diez jóvenes escuderos de Joab, lo hirieron y lo remataron.
Y colgaron a Amán de la horca que hab a preparado para Mardoqueo. As se apaciguó la ira del rey. Aquel mismo d a, el rey Asuero dio a la reina Ester la hacienda de Amán, el enemigo de los jud os; y Mardoqueo fue presentado al rey, porque Ester le dio a conocer quién era él para ella.
A los rectos los salva su justicia; los imp os son v ctimas de su propia ambición.
Quien cava una fosa, en ella caerá; quien rueda una piedra, bajo ella termina.
Será lo mismo que cuando un hombre huye ante un león y es atacado por un oso; o cuando entra en casa, apoya su mano en la pared y le muerde una culebra.
aunque se escondan en la cumbre del Carmelo, all daré con ellos y los agarraré; aunque se oculten de mi vista en el fondo del mar, all mandaré a la serpiente que les muerda;
Se dirigió entonces a casa de su padre, en Ofrá, y asesinó a sus hermanos, hijos de Yerubaal, setenta hombres, sobre una misma piedra. Sólo se salvó Jotán, el hijo menor de Yerubaal, porque logró ocultarse.