Escucha, pues, la súplica de tu siervo y de tu pueblo Israel cuando oren en este lugar. Escucha desde el lugar de tu morada, en el cielo. Escucha y perdona.
Daniel 9:19 - Biblia Castilian 2003 ¡Se or, escucha! ¡Se or, perdona! ¡Se or, atiende y obra! ¡No tardes, por amor de ti mismo, Dios m o! Pues tu ciudad y tu pueblo llevan tu nombre. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Oye, Señor; oh Señor, perdona; presta oído, Señor, y hazlo; no tardes, por amor de ti mismo, Dios mío; porque tu nombre es invocado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo. Biblia Nueva Traducción Viviente »Oh Señor, óyenos. Oh Señor, perdónanos. ¡Oh Señor, escúchanos y actúa! Por amor a tu nombre, no te demores, oh mi Dios, porque tu pueblo y tu ciudad llevan tu nombre». Biblia Católica (Latinoamericana) Escucha, Señor, perdona, Señor, mira, Señor. Actúa oh mi Dios, no tardes por amor de ti mismo, porque tu ciudad y tu pueblo son llamados por tu nombre. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Oh Adonay, oye! ¡Oh Adonay, perdona! ¡Oh Adonay, presta oído y hazlo! ¡Oh Dios mío, por amor de ti mismo, no te tardes!, porque tu Nombre es invocado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Señor, escucha! ¡Señor, perdona! ¡Señor, atiende y obra! ¡No tardes, por amor de ti mismo, Dios mío! Pues tu ciudad y tu pueblo llevan tu nombre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Oh Señor escucha; oh Señor, perdona; presta oído, Señor, y haz; no pongas dilación, por amor a ti mismo, Dios mío; porque tu nombre es invocado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo. |
Escucha, pues, la súplica de tu siervo y de tu pueblo Israel cuando oren en este lugar. Escucha desde el lugar de tu morada, en el cielo. Escucha y perdona.
escucha su oración y su plegaria desde el cielo, lugar de tu morada, y hazles justicia: perdona a tu pueblo que pecó contra ti.
a todo el que me llame por mi nombre a los que creé para mi gloria, a los que hice y formé'.
Aunque nuestras culpas nos acusen, actúa, Yahveh, por amor a tu nombre. En verdad, nuestras rebeld as son muchas, hemos pecado contra ti.
¿Por qué eres como hombre azorado, como guerrero incapaz de salvarse? Tú, Yahveh, estás en medio de nosotros y sobre nosotros se invoca su nombre, ¡No nos abandones!
Porque mirad: comienzo a causar estragos por la ciudad sobre la cual se invoca mi nombre, y vosotros, ¿vais a quedar impunes? No quedaréis impunes, pues llamo a la espada contra todos los habitantes de la tierra' - oráculo de Yahveh Sebaot -.
Pero por consideración a mi nombre actué para que no fuera profanado a los ojos de las naciones a la vista de las cuales los hab a sacado.
pero retiré mi mano y por consideración a mi nombre actué para que no fuera profanado a los ojos de las naciones a vista de las cuales los hab a sacado.
Pero por consideración a mi nombre actué para que no fuera profanado a los ojos de las naciones en donde se encontraban, a vista de las cuales me hab a dado a conocer a ellos al sacarlos del pa s de Egipto'.
'Di, pues, a la casa de Israel: as dice el Se or Yahveh: no lo hago por vosotros, casa de Israel, sino por mi santo nombre, que habéis profanado en las naciones adonde fuisteis.
'Por eso, as dice el Se or Yahveh: ahora cambiaré la suerte de Jacob, tendré compasión de toda la casa de Israel y seré celoso de mi nombre.
Inclina tu o do, Dios m o, y escucha. Abre tus ojos y mira nuestras ruinas y la ciudad sobre la cual se invoca tu nombre; pues no te presentamos nuestras súplicas confiando en nuestras buenas obras sino en tus grandes misericordias.
Cuando estaban terminando de comer la hierba de la tierra, dije: '¡Se or Yahveh! ¡Perdona, por favor! ¿Cómo subsistirá Jacob? ¡Es tan peque o!'.
Perdona, pues, el pecado de este pueblo, según la grandeza de tu misericordia, como lo has soportado desde Egipto hasta aqu '.
Os digo que, aunque no se levante a dárselos por ser amigo suyo, se levantará al menos para que deje de importunarle y le dará cuanto necesita.
para que el resto de los hombres busque al Se or: todos los gentiles sobre los cuales se ha invocado mi nombre. As dice el Se or, el que hace estas cosas,
a ser nosotros alabanza de su gloria, los que ya de antes ten amos puesta en Cristo la esperanza.
para alabanza de la gloria de su gracia, de la cual nos dotó en el Amado.
para que se dé ahora a conocer a los principados y potestades en el cielos, por medio de la Iglesia, la multiforme sabidur a de Dios,