porque no hab an escuchado la voz de Yahveh, su Dios, y hab an violado su alianza: no hab an escuchado ni puesto por obra nada de lo que hab a ordenado Moisés, siervo de Yahveh.
Daniel 9:10 - Biblia Castilian 2003 y no escuchamos la voz de Yahveh, nuestro Dios, que nos mandaba caminar según las leyes que nos dio por medio de sus siervos los profetas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y no obedecimos a la voz de Jehová nuestro Dios, para andar en sus leyes que él puso delante de nosotros por medio de sus siervos los profetas. Biblia Nueva Traducción Viviente No hemos obedecido al Señor nuestro Dios, porque no hemos seguido las instrucciones que nos dio por medio de sus siervos, los profetas. Biblia Católica (Latinoamericana) No obedecimos a Yavé nuestro Dios, no caminamos según sus leyes que puso delante de nosotros por medio de sus servidores los profetas. La Biblia Textual 3a Edicion y no obedecimos la voz de YHVH nuestro Dios, para andar en sus leyes que Él puso delante de nosotros por medio de sus siervos los profetas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y no escuchamos la voz de Yahveh, nuestro Dios, que nos mandaba caminar según las leyes que nos dio por medio de sus siervos los profetas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y no obedecimos a la voz de Jehová nuestro Dios, para andar en sus leyes, las cuales Él puso delante de nosotros por medio de sus siervos los profetas. |
porque no hab an escuchado la voz de Yahveh, su Dios, y hab an violado su alianza: no hab an escuchado ni puesto por obra nada de lo que hab a ordenado Moisés, siervo de Yahveh.
tú les responderás: 'Porque vuestros padres me abandonaron - oráculo de Yahveh -, se fueron tras otros dioses, los sirvieron y los adoraron y a m, en cambio, me abandonaron y no observaron mi ley.
Ellos vinieron y lo ocuparon, pero no escucharon tu voz, no caminaron según tu ley ni hicieron nada de cuanto les hab as mandado hacer, y as convocaste contra ellos toda esta desgracia.
no hemos escuchado a tus siervos los profetas, que hablaron en tu nombre a nuestros reyes, a nuestros pr ncipes, a nuestros padres y a todo el pueblo del pa s.
En muchas ocasiones y de múltiples maneras habló Dios en el pasado a nuestros padres por medio de los profetas.