Cuando empezaba a declinar el sol, cayó un sopor sobre Abrán y un pavor y una densa oscuridad le sobrecogieron.
Daniel 8:18 - Biblia Castilian 2003 Mientras él hablaba conmigo, ca rostro en tierra desmayado. Él me tocó y me puso de pie en el lugar donde me hallaba. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mientras él hablaba conmigo, caí dormido en tierra sobre mi rostro; y él me tocó, y me hizo estar en pie. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras él hablaba, me desmayé y quedé tendido con el rostro contra el suelo, pero Gabriel con un toque me despertó y me ayudó a ponerme de pie. Biblia Católica (Latinoamericana) Mientras estaba postrado en tierra y me hablaba, perdí el conocimiento; me tocó y me levantó. La Biblia Textual 3a Edicion Mientras él hablaba conmigo, caí en un profundo adormecimiento con mi rostro en tierra, pero él me tocó y me hizo ponerme en pie. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mientras él hablaba conmigo, caí rostro en tierra desmayado. Él me tocó y me puso de pie en el lugar donde me hallaba. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y mientras él hablaba conmigo, caí dormido en tierra sobre mi rostro; y él me tocó, y me hizo estar en pie. |
Cuando empezaba a declinar el sol, cayó un sopor sobre Abrán y un pavor y una densa oscuridad le sobrecogieron.
En la pesadilla de los sue os nocturnos, cuando el sopor se apodera de los hombres,
Cuando me habló, entró en m el Esp ritu, que me mantuvo de pie, y o al que me hablaba.
Entonces, uno que ten a apariencia humana tocó mis labios. Abr la boca, hablé y dije al que estaba delante de m: 'Se or m o, durante la visión sent grandes dolores y he quedado exhausto.
Vino hacia m y, cuando se acercó, me sent atemorizado y ca rostro en tierra. Él me dijo: 'Debes entender, hijo de hombre; que la visión se refiere al tiempo del fin'.
Yo, Daniel, ca desfallecido y estuve enfermo varios d as. Después me levanté y despaché los asuntos del rey. La visión me hab a aturdido y no acaba de entenderla.
Después, el ángel que hablaba conmigo volvió a despertarme como a quien se le despierta del sue o,
Luego se levantó de la oración, fue hacia los disc pulos y los encontró dormidos a causa de la tristeza;
Pedro y sus compa eros estaban cargados de sue o, pero se despertaron y vieron la gloria de Jesús y a los dos hombres que con él estaban.
Ahora estoy siendo juzgado por la esperanza de la promesa hecha por Dios a nuestros padres,
Cuando lo vi, ca como muerto a sus pies. Él puso su diestra sobre m y me dijo: 'No temas. Yo soy el primero y el último