Y guardaos bien de ser negligentes en esto, no sea que se aumente el da o en perjuicio de los reyes'.
Daniel 6:3 - Biblia Castilian 2003 Sobre ellos hab a tres inspectores - uno de los cuales era Daniel -, a quienes los sátrapas deb an rendir cuentas para evitar que el rey sufriera menoscabo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero Daniel mismo era superior a estos sátrapas y gobernadores, porque había en él un espíritu superior; y el rey pensó en ponerlo sobre todo el reino. Biblia Nueva Traducción Viviente Pronto Daniel demostró ser más capaz que los otros administradores y altos funcionarios. Debido a la gran destreza administrativa de Daniel, el rey hizo planes para ponerlo frente al gobierno de todo el imperio. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero Daniel se distinguió pronto entre los altos funcionarios y gobernadores porque había en él un espíritu realmente superior tanto que el rey pensaba ponerlo a la cabeza de todo su reino. La Biblia Textual 3a Edicion Pero este Daniel era superior a los sátrapas y gobernadores, porque había en él un espíritu superior, y el rey pensaba ponerlo sobre todo el reino. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sobre ellos había tres inspectores -uno de los cuales era Daniel-, a quienes los sátrapas debían rendir cuentas para evitar que el rey sufriera menoscabo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero el mismo Daniel era más estimado que estos gobernadores y presidentes, porque en él había un espíritu excelente; y el rey pensaba en ponerlo sobre todo el reino. |
Y guardaos bien de ser negligentes en esto, no sea que se aumente el da o en perjuicio de los reyes'.
Puse al frente de Jerusalén a mi hermano Janan; y como jefe de la ciudadela, a Janan as, porque era un hombre más fiel y más temeroso de Dios que muchos.
Porque el jud o Mardoqueo fue el segundo después del rey Asuero. Fue grande entre los jud os y amado por sus numerosos hermanos. Buscó el bien de su pueblo y se preocupó de la paz en favor de toda su raza. (3a) Y dijo Mardoqueo: 'De Dios ha venido todo esto. (3b) Me he acordado, en efecto, del sue o que tuve referente a estos hechos, ninguno de los cuales ha dejado de cumplirse, (3c) de cómo la fuentecilla se convirtió en r o y de la abundancia que hubo de luz, de sol y de agua. El r o es Ester, a quien el rey tomó por esposa y la hizo reina. (3d) Los dos dragones somos yo y Amán. (3e) Los pueblos son los que se juntaron para acabar con el nombre de los jud os. (3f) Mi pueblo es este Israel, que clamó a Dios y fue salvado. El Se or salvó a su pueblo y él nos libró de todos estos males; Dios obró estas se ales y estos grandes prodigios, cuales nunca hubo entre los gentiles. (3g) Por eso él determinó estas dos suertes: una para el pueblo de Dios, y otra para todos los demás pueblos. (3h) Y estas dos suertes se han cumplido en la hora y en el momento oportuno, como d a de juicio se alado por Dios para todas las naciones. (3i) Dios se acordó de su pueblo e hizo justicia a su heredad. (3k) Y estos d as del mes de Adar, el catorce y el quince de este mes, serán para los jud os d as de asamblea y de alegr a y de regocijo en presencia de Dios por todas las generaciones, para siempre en su pueblo Israel. (3l) El a o cuarto del reinado de Tolomeo y Cleopatra, Dositeo, que dec a ser sacerdote y levita, y su hijo Tolomeo, trajeron la presente carta sobre los purim, de la cual afirmaron que era auténtica y que hab a sido traducida por Lis maco, hijo de Tolomeo, de la comunidad de Jerusalén.
Quien ahorra palabras domina la ciencia, el hombre reservado es inteligente.
¿Ves un hombre hábil en su oficio? Se pondrá al servicio de los reyes; no quedará entre la gente oscura.
Y veo que la sabidur a supera a la necedad cuanto la luz a las tinieblas.
Puesto que en él, en Daniel, llamado Baltasar por el rey, se halló un esp ritu extraordinario y ciencia y perspicacia para la interpretación de los sue os, revelación de los enigmas y solución de los problemas, que se llame ahora a Daniel y él dará la interpretación'.
He o do decir que posees el esp ritu de la adivinación divina y que hay en ti luz, perspicacia y sabidur a extraordinarias.
El rey mandó a voces que vinieran los adivinos, los caldeos y los astrólogos. Tomó el rey la palabra y dijo a los sabios de Babilonia: 'El que lea esta escritura y me dé su interpretación, será vestido de púrpura, llevará un collar de oro al cuello y será el tercero en el gobierno del reino'.
Al comenzar tus súplicas, se dio una orden y he venido a comunicártela, porque eres un hombre apreciado. Fija tu atención en esta orden y comprende la visión.