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Daniel 6:11 - Biblia Castilian 2003

Cuando supo Daniel que el documento hab a sido firmado, entró en su casa. Las ventanas de su aposento superior estaban abiertas en dirección a Jerusalén; y tres veces al d a, puesto de rodillas, oraba y alababa a su Dios, como ten a por costumbre hacer.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Entonces se juntaron aquellos hombres, y hallaron a Daniel orando y rogando en presencia de su Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces los funcionarios fueron juntos a la casa de Daniel y lo encontraron orando y pidiéndole a Dios que lo ayudara.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pues bien esos hombres entraron en tropel y encontraron a Daniel que estaba suplicando e implorando a su Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Al punto aquellos hombres se reunieron atropelladamente, y hallaron a Daniel haciendo petición y rogando en presencia de su Dios.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando supo Daniel que el documento había sido firmado, entró en su casa. Las ventanas de su aposento superior estaban abiertas en dirección a Jerusalén; y tres veces al día, puesto de rodillas, oraba y alababa a su Dios, como tenía por costumbre hacer.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces se juntaron aquellos hombres, y hallaron a Daniel orando y suplicando delante de su Dios.

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Lòt tradiksyon



Daniel 6:11
7 Referans Kwoze  

si en el pa s de los enemigos que los llevaron cautivos se vuelven a ti con todo su corazón y con toda su alma y te dirigen sus plegarias vueltos hacia la tierra que diste a sus padres y hacia la ciudad que elegiste y hacia el templo que acabo de edificar a tu nombre,


A escondidas pone trampas, cual león en madriguera, tiende insidias para cazar al afligido, le aprisiona, arrastrándole en sus redes.


Siete veces al d a te bendigo por tus justos decretos.


Escucha mi plegaria, cuando clamo hacia ti y alzo mis manos hacia tu lugar sant simo.


Vosotros, escapados de la espada, marchad, no os paréis; acordaos desde lejos de Yahveh, y tened a Jerusalén en vuestra mente.


Dijéronse entonces aquellos hombres: 'No encontraremos nada de que acusar a este Daniel, salvo en cuestiones religiosas'.