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Daniel 12:4 - Biblia Castilian 2003

'Pero tú, Daniel, guarda en secreto estas palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos lo estudiarán y aumentarán su conocimiento.'

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Pero tú, Daniel, mantén en secreto esta profecía; sella el libro hasta el tiempo del fin, cuando muchos correrán de aquí para allá y el conocimiento aumentará.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Tú, Daniel, guarda en secreto estas palabras, que sean como un libro sellado hasta el momento del fin; muchos buscaránS por aquí y por allá y la maldad irá en aumento.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el rollo hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia será aumentada.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

'Pero tú, Daniel, guarda en secreto estas palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos lo estudiarán y aumentarán su conocimiento.'

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pero tú Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de un lado a otro, y la ciencia se aumentará.

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Lòt tradiksyon



Daniel 12:4
25 Referans Kwoze  

Nadie hará mal, nadie hará da o en toda mi santa monta a, porque el pa s estará lleno del conocimiento de Yahveh, como las aguas colman el mar.


Toda visión os resultó como palabras de un libro sellado, que lo entregan a quien sabe de letras, diciéndole: 'Lee esto, por favor', y responde: 'No puedo, porque está sellado'.


Y será la luz de la blanquecina como la luz del ardoroso. Y la luz del ardoroso será siete veces mayor, como la luz de siete d as, el d a en que vende Yahveh la fractura de su pueblo y cure la llaga de su herida.


No se cegarán los ojos de los videntes, los o dos de los oyentes atenderán.


Enrollo el testimonio, sello la ense anza entre mis disc pulos.


Recorred las calles de Jerusalén, mirad bien y comprobad, buscad por sus plazas a ver si encontráis a uno siquiera, a uno que practique la justicia, que busque la verdad, y la perdonaré.


En el a o tercero de Ciro, rey de Persia, le fue revelado a Daniel, por sobrenombre Baltasar, este mensaje: 'Verdad y gran combate'. Fijó su atención en el mensaje y se le descubrió su sentido mediante una visión.


He venido para darte a conocer lo que le sucederá a tu pueblo al final de los tiempos, porque se trata aún de una visión para aquellos d as'.


Pero yo te revelaré lo que está consignado en el Libro de la Verdad. No hay nadie que me ayude contra ellos, salvo Miguel, vuestro jefe,


Los sabios del pueblo instruirán a muchos; pero durante algún tiempo caerán por la espada, por el fuego, por el destierro y por el saqueo.


'En el tiempo del fin le hará frente el rey del mediod a, y el rey del norte se lanzará contra él, como un torbellino, con carros, jinetes y numerosas naves; llegará al pa s y lo invadirá como una inundación.


Mas tú, vete y descansa. Al final de los d as te levantarás para recibir tu parte'.


Yo, Daniel, miré y vi de pronto a otros dos, que estaban de pie, el uno al lado de acá del r o y el otro al lado de allá.


Él respondió: 'Vete, Daniel, porque estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin.


Vino hacia m y, cuando se acercó, me sent atemorizado y ca rostro en tierra. Él me dijo: 'Debes entender, hijo de hombre; que la visión se refiere al tiempo del fin'.


Después dijo: 'Mira, voy a darte a conocer lo que sucederá al final de la cólera, porque el fin está prefijado.


La visión de las tardes y de las ma anas que ha sido expuesta, es verdadera. Pero tú guarda en secreto la visión, pues es para d as lejanos.'


Este evangelio del reino será predicado en toda la tierra como testimonio para todos los pueblos. Y entonces llegará el fin.


Pero pregunto: ¿es que no han o do? ¡Claro que s ! Por toda la tierra se difundió su voz, y hasta el fin del universo llegaron sus palabras.


Estaba yo a punto de escribir al dar los siete truenos cuando o una voz del cielo que dec a: 'Sella las cosas que hablaron los siete truenos y no las escribas'.


Y a adió: 'No selles las palabras de la profec a de este libro, porque el tiempo está cerca.


Y vi a la derecha del que estaba sentado en el trono un rollo escrito por el anverso y por el reverso, sellado con siete sellos.