El celo de tu casa me devora, y el ultraje de todo el que te ultraja recae sobre m.
Daniel 10:12 - Biblia Castilian 2003 Él prosiguió: 'No temas, Daniel, porque desde el primer d a en que intentaste comprender y te humillaste ante tu Dios, fueron o das tus palabras, y por causa de ellas he venido yo a ti. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces dijo: «No tengas miedo, Daniel. Desde el primer día que comenzaste a orar para recibir entendimiento y a humillarte delante de tu Dios, tu petición fue escuchada en el cielo. He venido en respuesta a tu oración; Biblia Católica (Latinoamericana) Luego añadió: 'No tengas miedo, Daniel, porque desde el primer día en que trataste de comprender y de humillarte ante la mirada de tu Dios, tus palabras fueron escuchadas y por eso vine yo en persona'. La Biblia Textual 3a Edicion Me dijo: Daniel, no temas, porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras, y a causa de tus palabras he venido. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él prosiguió: 'No temas, Daniel, porque desde el primer día en que intentaste comprender y te humillaste ante tu Dios, fueron oídas tus palabras, y por causa de ellas he venido yo a ti. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces me dijo: Daniel, no temas: porque desde el primer día que diste tu corazón a entender, y a afligirte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido. |
El celo de tu casa me devora, y el ultraje de todo el que te ultraja recae sobre m.
Decid a los cobardes de corazón: 'Sed fuertes, no temáis; mirad a vuestro Dios, llega la venganza, la represalia de Dios; él viene a salvaros'.
no temas, que yo estoy contigo; no te asustes, que yo soy tu Dios. Te fortalezco y te ayudo, te sostengo con mi diestra salvadora.
No temas, gusanillo de Jacob, larva de Israel. 'Yo te ayudo', dice Yahveh; tu redentor es el Santo de Israel.
Entonces llamarás y Yahveh responderá; pedirás socorro, y él dirá: '¡Aqu estoy!'. Si retiras de en medio de ti el yugo, el se alar con el dedo y el hablar descarado;
y me dijo: 'Daniel, hombre apreciado, f jate en las palabras que voy a decirte y ponte de pie en el lugar en que estás, pues ahora he sido enviado a ti'. Mientras me dec a estas palabras, me puse de pie, temblando.
y me dijo: 'No temas, hombre apreciado. La paz sea contigo. ¡Vamos, ten ánimo!'. Mientras me hablaba, me sent fortalecido y le dije: 'Hable mi se or, puesto que me has fortalecido'.
Es ley perpetua para vosotros: el mes séptimo, el d a diez del mes, ayunaréis y no haréis trabajo alguno, ni el nativo ni el forastero que mora entre vosotros;
El d a diez de ese séptimo mes tendréis asamblea santa, ayunaréis y no haréis ningún trabajo servil.
Entonces les dice Jesús: 'No tengáis ya miedo. Id a llevar la noticia a mis hermanos, para que vayan a Galilea; all me verán'.
Pero el ángel, dirigiéndose a las mujeres, les dijo: 'Vosotras no tengáis ya miedo, pues bien sé que buscáis a Jesús, el crucificado.
Pero él les dice: 'Dejad ya vuestro miedo. Buscáis a Jesús, el Nazareno, el crucificado. Ha resucitado, no está aqu; éste es el lugar donde lo pusieron.
Pero el ángel le dijo: 'No temas, Zacar as; que tu oración ha sido escuchada: tu esposa Isabel te dará un hijo, al que llamarás Juan.
Entonces el ángel le dijo: 'No temas, Mar a; porque Dios te ha distinguido con su favor.
Pero el ángel les dijo: 'No tengáis miedo. Porque mirad: os traigo una buena noticia que será de grande alegr a para todo el pueblo.
Pero él les dijo: '¿Por qué estáis turbados y por qué surgen dudas en vuestro corazón?
y me ha dicho: 'No tengas miedo, Pablo; tú has de comparecer ante el César, y en vista de ello, Dios te ha concedido la vida de todos los que navegan contigo'.
Cuando lo vi, ca como muerto a sus pies. Él puso su diestra sobre m y me dijo: 'No temas. Yo soy el primero y el último