y estuvieran en él estos tres hombres, Noé, Daniel y Job, ellos, por su justicia, se salvar an a s mismos - oráculo del Se or Yahveh.
Daniel 1:6 - Biblia Castilian 2003 Se encontraban entre ellos Daniel, Anan as, Misael y Azar as, que eran jud os. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entre estos estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, de los hijos de Judá. Biblia Nueva Traducción Viviente Daniel, Ananías, Misael y Azarías fueron cuatro de los jóvenes seleccionados, todos de la tribu de Judá. Biblia Católica (Latinoamericana) Entre ellos estaban estos jóvenes judíos: Daniel, Ananías, Misael y Azarías. La Biblia Textual 3a Edicion Entre ellos había unos judíos: Daniel, Ananías, Misael y Azarías; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se encontraban entre ellos Daniel, Ananías, Misael y Azarías, que eran judíos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y estaban entre ellos, de los hijos de Judá, Daniel, Ananías, Misael y Azarías; |
y estuvieran en él estos tres hombres, Noé, Daniel y Job, ellos, por su justicia, se salvar an a s mismos - oráculo del Se or Yahveh.
y estuvieran en él, Noé, Daniel y Job, ¡pormivida! - oráculo del Se or Yahveh -, que ni a hijo ni a hija salvar an; ellos, por su justicia, se salvar an a s mismos'.
¡Oh s, más sabio que Daniel eres tú! Ningún secreto es para ti un desaf o;
El rey conversó con ellos; y de entre todos los jóvenes, no se encontró ninguno como Daniel, Anan as, Misael y Azar as. Quedaron, pues, al servicio del rey.
Daniel se fue después a su casa y comunicó el asunto a sus compa eros Anan as, Misael y Azar as,
Arioc llevó entonces a Daniel rápidamente a la presencia del rey y le dijo: 'He hallado a un hombre entre los deportados de Judá que dará a conocer al rey la interpretación'.
Fue entonces llevado Daniel a la presencia del rey y el rey, tomando la palabra, le dijo a Daniel: '¿Eres tú Daniel, de los deportados de Judá, que el rey, mi padre, trajo de Judea?
Respondió el monarca: 'Eso es lo decidido, según la ley de los medos y de los persas, que es irrevocable'. Entonces ellos contestaron al rey en estos términos: 'Daniel, uno de los deportados de Judá, no hizo caso de ti, ¡oh rey!, ni de la prohibición que promulgaste, porque tres veces al d a hace su oración'.
Cuando veáis, pues, la abominación de la desolación, la anunciada por el profeta Daniel, instalada en el lugar santo - entiéndalo bien el que lee -,
Cuando veáis que la abominación de la desolación ha sido instalada donde no debe - entiéndalo bien el que lee -, entonces, los que estén en Judea huyan a los montes,