más suave el olor de tus perfumes, tu nombre como bálsamo fragante. Y de ti se enamoran las doncellas.
Cantares 7:8 - Biblia Castilian 2003 Tu talle es comparable a la palmera, tus pechos a racimos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Yo dije: Subiré a la palmera, Asiré sus ramas. Deja que tus pechos sean como racimos de vid, Y el olor de tu boca como de manzanas, Biblia Nueva Traducción Viviente Dije: «Treparé a la palmera y tomaré su fruto». Que tus pechos sean como racimos de uvas y tu aliento, como la fragancia de manzanas. Biblia Católica (Latinoamericana) Tu talle se parece a la palmera;
tus pechos, a los racimos. La Biblia Textual 3a Edicion Alguien Dije: Subiré a la palmera, Tomaré sus frutos: Sean tus pechos como racimos de la vid, Y la fragancia de tu aliento como de manzanas, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tu talle es comparable a la palmera, tus pechos a racimos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo dije: Subiré a la palmera, asiré sus ramas; y tus pechos serán ahora como racimos de la vid, y el olor de tu nariz como de manzanas; |
más suave el olor de tus perfumes, tu nombre como bálsamo fragante. Y de ti se enamoran las doncellas.
Como manzano entre los árboles silvestres, as mi amado entre los jóvenes. A su sombra he deseado sentarme, y comer de sus sabrosos frutos.
Confortadme con tortas de pasas, fortalecedme con manzanas, que desfallezco de amor.
Levántate, aquilón; avanza, austro, soplad en mi jard n, que corran sus perfumes.
Me gozaré en ellos, haciéndoles bien, y los plantaré de veras en este pa s con todo mi corazón y con toda mi alma.
Están secas las cepas, marchitas las higueras; granados, palmeras y manzanos, resecos los árboles todos del campo. Ha desaparecido la alegr a entre los hijos de los hombres.
Pero gracias sean dadas a Dios, que, en Cristo, nos lleva siempre en su triunfo y que por medio de nosotros difunde por doquier la fragancia de su conocimiento.