y exclamó L a: '¡Qué felicidad!, pues las mujeres me felicitarán'. Y lo llamó Aser.
Cantares 6:9 - Biblia Castilian 2003 Pero una es mi paloma, mi perfecta, la única de su madre, la preferida de la que la alumbró. Al verla, las doncellas la agasajan, las reinas y las esposas la celebran. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mas una es la paloma mía, la perfecta mía; Es la única de su madre, La escogida de la que la dio a luz. La vieron las doncellas, y la llamaron bienaventurada; Las reinas y las concubinas, y la alabaron. Biblia Nueva Traducción Viviente yo todavía elegiría a mi paloma, a mi mujer perfecta, la favorita de su madre, muy amada por quien la dio a luz. Las jóvenes la ven y la alaban; hasta las reinas y las concubinas del palacio le entonan alabanzas: Biblia Católica (Latinoamericana) pero una sola es mi paloma,
mi toda perfecta.
Ella es la hija única de su madre,
la preferida de la que la engendró.
Las jóvenes que la ven la felicitan,
reinas y concubinas la alaban. La Biblia Textual 3a Edicion Una sola es mi paloma, la perfecta mía, Una sola, predilecta de su madre. Las doncellas la vieron, Y la llamaron bienaventurada, La alabaron las reinas y las concubinas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero una es mi paloma, mi perfecta, la única de su madre, la preferida de la que la alumbró. Al verla, las doncellas la agasajan, las reinas y las esposas la celebran. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas una es la paloma mía, la perfecta mía; Es la única de su madre, la preferida de la que la engendró. La vieron las doncellas, y la llamaron bienaventurada; las reinas y las concubinas, y la alabaron. |
y exclamó L a: '¡Qué felicidad!, pues las mujeres me felicitarán'. Y lo llamó Aser.
Llegó a tener setecientas princesas por esposas y trescientas concubinas. Sus mujeres pervirtieron su corazón.
Nuestra boca será entonces alegr a, nuestros labios, canciones. Entonces se dirá entre los pueblos: 'Yahveh hace con ellos cosas grandes'.
Mirra, áloe y casia son todos tus vestidos, y en las estancias de marfil la música te alegra.
Paloma m a que anidas en las grietas de la roca, en los huecos escarpados, déjame ver tu figura, hazme sentir tu voz; que tu voz es suave, tu figura, graciosa.
Yo dorm a, pero mi corazón velaba. ¡Una voz! Mi amado llama: '¡Ábreme, hermana, amada m a, mi paloma sin mancha; mi cabeza rezuma de roc o; mis bucles, de las gotas de la noche'.
Desde la cima de las rocas lo veo; desde lo alto de las colinas lo contemplo. Es un pueblo que habita aparte, que no es contado entre las naciones.
¡Dichoso tú, Israel! ¿Quién como tú, pueblo salvado por Yahveh, tu escudo protector, y cuya espada es tu exaltación? Tus enemigos simularán someterse ante ti, pero tú hollarás sus espaldas'.
cuando venga, aquel d a, a recibir la gloria en medio de su pueblo santo y a ser admirado por todos los que creyeron, pues de hecho vosotros cre steis en nuestro testimonio.