Yahveh - Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles gratos a la vista y de frutos sabrosos; y también el árbol de vida en medio del jard n, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.
Cantares 6:11 - Biblia Castilian 2003 Al huerto de nogales descend, para ver los reto os de la vega, para ver si germinan ya las vi as, si el granado está en flor. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Al huerto de los nogales descendí A ver los frutos del valle, Y para ver si brotaban las vides, Si florecían los granados. Biblia Nueva Traducción Viviente Bajé a la arboleda de nogales y salí al valle para ver los nuevos brotes primaverales, para ver si habían brotado las vides o si las granadas ya estaban florecidas. Biblia Católica (Latinoamericana) Había bajado a los nogales
para ver las flores del valle,
por ver si la viña estaba brotando
y florecían los granados. La Biblia Textual 3a Edicion Él Al huerto de los nogales descendí, A ver los frutos del valle, A ver si brotaba la vid, Si florecían los granados. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al huerto de nogales descendí, para ver los retoños de la vega, para ver si germinan ya las viñas, si el granado está en flor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Al huerto de los nogales descendí, para ver los frutos del valle, y para ver si brotaban las vides, si florecían los granados. |
Yahveh - Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles gratos a la vista y de frutos sabrosos; y también el árbol de vida en medio del jard n, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.
En la vid hab a tres sarmientos. Apenas hab an brotado cuando ya hab an florecido y hab an madurado los racimos.
Yo vengo a mi jard n, hermana, esposa m a, a coger de mi mirra y de mi bálsamo, a comer de mi panal y de mi miel, a beber de mi vino y de mi leche. Comed, amigos, y bebed, y embriagaos de amores.
Mi amado descendió a su jard n, al arriate del bálsamo, a apacentar en los vergeles, a recoger los lirios.
iremos de ma ana a los vi edos, para ver si las vides ya germinan, si los pámpanos abren, si florecen los granados. All te entregaré yo mi amor.
y divisando a lo lejos una higuera con hojas, se acercó a ver si encontraba algo; pero cuando llegó sólo encontró hojas, pues no era tiempo de higos.
Dijo, pues, al vi ador: 'Ya hace tres a os que estoy viniendo a buscar fruto en esta higuera y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a estar ocupando inútilmente el terreno?'.
No me habéis elegido vosotros, sino que yo os eleg, y os he puesto para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto sea permanente; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, él os lo dé.
Algunos d as más tarde, dijo Pablo a Bernabé: 'Vamos a visitar de nuevo a los hermanos por todas las ciudades en las que anunciamos la palabra del Se or, para ver cómo están'.