Cantares 5:15 - Biblia Castilian 2003 Sus piernas, columnas de alabastro, asentadas en basas de oro. Su semblante, como el L bano, cual los cedros, airoso. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Sus piernas, como columnas de mármol fundadas sobre basas de oro fino; Su aspecto como el Líbano, escogido como los cedros. Biblia Nueva Traducción Viviente Sus piernas son como columnas de mármol colocadas sobre bases de oro puro. Su porte es majestuoso, como los nobles cedros del Líbano. Biblia Católica (Latinoamericana) Sus piernas, columnas de mármol,
asentadas en basas de oro puro.
Su aspecto es como el Líbano,
majestuoso como los cedros. La Biblia Textual 3a Edicion Sus piernas son cual columnas de alabastro, Asentadas sobre basas de oro puro. Su aspecto, como el del Líbano, Majestuoso° como los cedros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sus piernas, columnas de alabastro, asentadas en basas de oro. Su semblante, como el Líbano, cual los cedros, airoso. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sus piernas, como columnas de mármol fundadas sobre bases de oro fino; su aspecto como el Líbano, escogido como los cedros. |
Mis ojos podrán ver a mis esp as y mi o do escuchar a mis injustos agresores.
Germinarán los justos como palmas, se erguirán como los cedros en el L bano.
Harás cuarenta basas de plata y las colocarás debajo de los veinte tablones: cada tablón sobre dos basas, en las que se apoyarán los dos espigones de cada tablón.
Paloma m a que anidas en las grietas de la roca, en los huecos escarpados, déjame ver tu figura, hazme sentir tu voz; que tu voz es suave, tu figura, graciosa.
Miel destilan tus labios, oh novia m a, miel y leche debajo de tu lengua, y el olor de tus vestidos como aroma del L bano.
Más cándidos eran que la nieve sus pr ncipes, Zain más blancos que la leche, más rubicundo su cuerpo que el coral: su estampa era un zafiro.
en el monte excelso de Israel lo plantaré. Echará ramas y dará fruto y será un cedro majestuoso. Morarán debajo de él todos los pájaros, todos los volátiles a la sombra de sus ramas morarán.
No lo igualaban los cedros. en el vergel de Dios; los cipreses no pod an compararse con sus ramas; los plátanos no pod an competir con su ramaje; en el vergel de Dios, ningún árbol le igualaba en hermosura.
Se extenderán sus reto os, será su esplendor como el del olivo y su aroma como el del L bano.
¡Ah! ¡Cuánta es su belleza y su hermosura! El trigo hará crecer a los jóvenes y el vino a las doncellas.
Y all se transfiguró delante de ellos: su rostro resplandeció como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz.
Sin lugar a dudas, grande es el misterio de la religión: Él ha sido manifestado en carne, justificado en esp ritu, visto por ángeles, proclamado entre gentiles, cre do en el mundo, ascendido en gloria.
La mujer comunicó a su esposo: 'Ha venido a m un hombre de Dios; su aspecto era como el del ángel de Dios, sobremanera terrible. No le pregunté de dónde ven a ni me dijo su nombre.