En lugar de tus padres tendrás hijos, y de ellos harás pr ncipes sobre toda la tierra.
Cantares 5:10 - Biblia Castilian 2003 Mi amado es blanco y rubicundo: resalta entre millares. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mi amado es blanco y rubio, Señalado entre diez mil. Biblia Nueva Traducción Viviente Mi amado es trigueño y deslumbrante, ¡el mejor entre diez mil! Biblia Católica (Latinoamericana) Mi amado es vigorozo y buen mozo,
dintinguido entre mil. La Biblia Textual 3a Edicion Ella Mi amado es radiante y lozano,° Distinguido entre diez mil.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mi amado es blanco y rubicundo: resalta entre millares. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mi amado es blanco y rubio, distinguido entre diez mil. |
En lugar de tus padres tendrás hijos, y de ellos harás pr ncipes sobre toda la tierra.
Me brota del corazón un bello canto, voy a recitar poemas para el rey, mi lengua es la ágil pluma de un escriba.
Y temerán desde el occidente el nombre de Yahveh y desde el sol naciente su gloria; pues vendrá como torrente desencadenado al que impulsa el soplo de Yahveh.
Pondré entre ellas una se al y enviaré salvados de ellas a las naciones: a Tarsis, Put y Lud, a Mésec y Ros, a Tubal y Yaván, y a las islas lejanas que no han tenido noticia de m ni han visto mi gloria. Ellos anunciarán mi gloria en las naciones.
Más cándidos eran que la nieve sus pr ncipes, Zain más blancos que la leche, más rubicundo su cuerpo que el coral: su estampa era un zafiro.
a ellos pertenecen los patriarcas, y de ellos procede, según la carne, Cristo; el cual está por encima de todo, Dios bendito para siempre. Amén.
Él es la cabeza del cuerpo, de la Iglesia; él, que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que as él tenga primac a en todo:
Porque conven a que aquel que es origen y fin de todo, al conducir a la gloria a la multitud de los hijos, llevara al autor de esta salvación hasta la perfección por medio del sufrimiento.
Tal es también el sumo sacerdote que nos era conveniente: santo, inocente, sin mancha, separado de los pecadores y encumbrado sobre el cielo.
Mandó, pues, que lo trajeran. Era rubio, de bellos ojos y de buena presencia. Dijo entonces Yahveh: 'Levántate y úngelo, pues ése es'.