¡Oh montes de Gelboé! ¡No caiga más sobre vosotros roc o ni lluvia, ni seáis ya campos de primicias! ¡Porque all fue abatido el escudo de los héroes! El escudo de Saúl no sólo ungido con aceite,
Cantares 4:4 - Biblia Castilian 2003 Tu garganta, la torre de David, construida para trofeos: mil broqueles cuelgan de ella; todos, escudos de valientes. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Tu cuello, como la torre de David, edificada para armería; Mil escudos están colgados en ella, Todos escudos de valientes. Biblia Nueva Traducción Viviente Tu cuello es tan hermoso como la torre de David, adornado con los escudos de mil héroes. Biblia Católica (Latinoamericana) Tu cuello es como la torre de David,
levantada para dominar;
de ella cuelgan mil escudos,
todos escudos de valientes. La Biblia Textual 3a Edicion Tu cuello, como la torre de David, Construida con roquetas, De donde penden mil escudos, Todos paveses° de valientes. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tu garganta, la torre de David, construida para trofeos: mil broqueles cuelgan de ella; todos, escudos de valientes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tu cuello, como la torre de David, edificada para armería; mil escudos están colgados en ella, todos escudos de hombres valientes. |
¡Oh montes de Gelboé! ¡No caiga más sobre vosotros roc o ni lluvia, ni seáis ya campos de primicias! ¡Porque all fue abatido el escudo de los héroes! El escudo de Saúl no sólo ungido con aceite,
el que otorga a su rey grandes victorias y dispensa su amor a su ungido, a David y a su estirpe para siempre'.
Junto a él, Ézer, hijo de Josué, jefe de Mispá, trabajó en la restauración del tramo siguiente, frente a la cuesta de la Armer a, en el ángulo.
Que sean nuestros hijos en su adolescencia como plantas frondosas; nuestras hijas, como columnas talladas para ornato de palacios.
Tu cuello, como torre de marfil; tus ojos, las albercas de Jesbón, a las puertas del Bat Rab n. Tu nariz es semejante a la torre del L bano que mira hacia Damasco.
Yo soy una muralla, y mis pechos como torres. Y as fui yo a sus ojos, como quien halla la paz.
En cuanto a ti, Torre del reba o, Colina de la hija de Sión, hasta ti vendrá y llegará la soberan a de anta o, la realeza de Jerusalén.
y no permaneciendo unido a la cabeza, de la cual todo el cuerpo, por medio de junturas y articulaciones, recibe alimento y cohesión para su crecimiento de Dios.
que por el poder de Dios habéis sido custodiados, mediante la fe, para la salvación, dispuesta ya a manifestarse en el momento final.