cierva preciosa, linda gacela. Que siempre te embriaguen sus encantos y siempre estés prendado de su amor.
Cantares 2:17 - Biblia Castilian 2003 Hasta que expire el d a y las sombras se alarguen, vuelve, amado m o, igual que la gacela o como el cervatillo, por los montes de Béter. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Hasta que apunte el día, y huyan las sombras, Vuélvete, amado mío; sé semejante al corzo, o como el cervatillo Sobre los montes de Beter. Biblia Nueva Traducción Viviente Antes de que soplen las brisas del amanecer y huyan las sombras de la noche, regresa a mí, amor mío, como una gacela o un venado joven sobre montes empinados. Biblia Católica (Latinoamericana) Antes que sople la brisa del día
y huyan las sombras,
amado mío, vuelve,
como la gacela o el cabrito,
por los montes de las balsameras. La Biblia Textual 3a Edicion Hasta que refresque el día Y declinen las sombras. ¡Vuelve, oh amado mío! Sé como el corzo o el cervatillo, Sobre las montañas de Béter.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hasta que expire el día y las sombras se alarguen, vuelve, amado mío, igual que la gacela o como el cervatillo, por los montes de Béter. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hasta que apunte el día, y huyan las sombras, vuélvete, amado mío; sé semejante al corzo, o al cervatillo, sobre las montañas de Beter. |
cierva preciosa, linda gacela. Que siempre te embriaguen sus encantos y siempre estés prendado de su amor.
Muchachas de Jerusalén, yo os conjuro por las gacelas y las ciervas de los campos: no despertéis ni desveléis a mi amor hasta que quiera.
Hasta que expire el d a y las sombras se alarguen me iré a la monta a de la mirra, a la colina del incienso.
Date prisa, amado m o, y sé cual la gacela o como el cervatillo por los montes de los bálsamos.
Por las entra as misericordiosas de nuestro Dios vendrá a visitarnos la aurora de lo alto,
La noche está muy avanzada, el d a se acerca. Despojémonos, pues, de las obras de las tinieblas y revistámonos de las armas de la luz.
Conteniendo, en efecto, la ley sólo una sombra de los bienes futuros, no la reproducción exacta de las realidades, nunca puede, con los sacrificios, siempre los mismos, ofrecidos sin cesar, a o tras a o, perfeccionar a los que se acercan a ellos.
y ofician en un culto que es imagen y sombra de lo celestial, conforme se lo ordenó Dios a Moisés, cuando éste iba a construir el tabernáculo. Mira - le dijo -: lo harás todo conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte.
Nos confirma as la palabra profética, a la que hacéis bien en prestar atención, como a lámpara que brilla en lugar oscuro, hasta que despunte el d a y salga el lucero de la ma ana en vuestro corazón.