parad vuestra atención en sus murallas, recorred sus castillos, para poder contar a las generaciones venideras
Cantares 2:16 - Biblia Castilian 2003 Mi amado es m o y yo soy suya; del pastor de azucenas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mi amado es mío, y yo suya; Él apacienta entre lirios. Biblia Nueva Traducción Viviente Mi amado es mío, y yo soy suya. Él apacienta entre los lirios. Biblia Católica (Latinoamericana) Mi amado es para mí,
y yo para mi amado;
lleva a su rebaño a pastar entre los lirios. La Biblia Textual 3a Edicion Ella ¡Mi amado es mío y yo suya! Él pastorea entre los lirios Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mi amado es mío y yo soy suya; del pastor de azucenas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mi amado es mío, y yo soy suya; él apacienta entre lirios. |
parad vuestra atención en sus murallas, recorred sus castillos, para poder contar a las generaciones venideras
Dime, amado de mi alma, dónde apacientas el reba o, dónde sestea al mediod a, para que no vague perdida tras la grey de tus zagales.
Tus dos pechos, cervatillos mellizos de la cierva paciendo entre azucenas.
Mi amado descendió a su jard n, al arriate del bálsamo, a apacentar en los vergeles, a recoger los lirios.
Sean tus pechos cual racimos de la vid, y el olor de tu aliento como el de manzanas; tu boca, como el vino más gustoso, que va directamente hacia el amado, fluyendo por los labios y los dientes.
iremos de ma ana a los vi edos, para ver si las vides ya germinan, si los pámpanos abren, si florecen los granados. All te entregaré yo mi amor.
Ésta será la alianza que sellaré con la casa de Israel, después de aquellos d as - oráculo de Yahveh -: Pongo mi ley en su interior y la escribo en su corazón; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
Meteré ese tercio en el fuego: los purificaré como se purifica la plata y los probaré como se prueba el oro. Él invocará mi nombre, y yo lo escucharé y diré: 'Éste es mi pueblo'. Y él dirá: 'Yahveh es mi Dios'.'
Y ya no vivo yo; es Cristo quien vive en m. Y respecto del vivir ahora en carne, vivo en la fe del Hijo de Dios, que me amó y se entregó a s mismo por m.