Cantares 2:13 - Biblia Castilian 2003 Despuntan las yemas de las brevas, las vi as en flor exhalan su fragancia. ¡Levántate, amada m a, hermosa m a, y ven! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 La higuera ha echado sus higos, Y las vides en cierne dieron olor; Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven. Biblia Nueva Traducción Viviente Las higueras comienzan a formar su fruto, y las vides fragantes están en flor. ¡Levántate, amada mía! ¡Ven conmigo, mi bella mujer!». Biblia Católica (Latinoamericana) Las higueras echan sus brotes
y las viñas nuevas exhalan su olor.
Levántate, amada mía, hermosa mía, y ven. La Biblia Textual 3a Edicion La higuera ya madura sus brevas, Y las vides en cierne exhalan su aroma. ¡Levántate, oh amada mía, hermosa mía, y ven! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Despuntan las yemas de las brevas, las viñas en flor exhalan su fragancia. ¡Levántate, amada mía, hermosa mía, y ven! Biblia Reina Valera Gómez (2023) la higuera ha echado sus higos, y las viñas en cierne dan su fragancia: Levántate, oh amada mía, hermosa mía, y ven. |
Cazadnos las raposas, las raposas peque as que destrozan las vi as; que las nuestras están ya en flor.
Al huerto de nogales descend, para ver los reto os de la vega, para ver si germinan ya las vi as, si el granado está en flor.
Porque, antes de la vendimia, pasada la floración, cuando el agraz comienza a madurar, cortará los zarcillos con la podadera, quitará y arrojará los sarmientos.
Que como la tierra produce sus brotes, y como el jard n germina sus semillas, as el Se or Yahveh hará germinar la justicia y la alabanza delante de todas las naciones.
Seré para Israel como roc o; él florecerá como el lirio y echará sus ra ces como el álamo.
¿Queda grano en el granero? Ni la vid, ni la higuera, ni el granado y el olivo han dado fruto. Pero a partir de hoy, yo los bendeciré.
Aprended de la higuera esta parábola: cuando sus ramas se ponen ya tiernas y comienzan a brotar las hojas, os dais cuenta de que está cerca el verano.
diciendo: '¡Ah, si tú también hubieras comprendido en este d a el mensaje de paz! Pero ¡ay! queda oculto a tus ojos.
Hacemos, pues, de embajadores en nombre de Cristo y es Dios el que por medio de nosotros os exhorta: 'En nombre de Cristo os lo pedimos: dejaos reconciliar con Dios'.