Tocó el tercer ángel. Se desplomó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los r os y sobre las fuentes de las aguas.
Apocalipsis 9:18 - Biblia Castilian 2003 Por estas tres plagas murió la tercera parte de los hombres: por el fuego, el humo y el azufre que brotaba de sus fauces. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca. Biblia Nueva Traducción Viviente La tercera parte de toda la gente de la tierra murió a causa de estas tres plagas: el fuego, el humo y el azufre ardiente que salían de la boca de los caballos. Biblia Católica (Latinoamericana) La tercera parte de la humanidad fue exterminada por estas tres plagas: fuego, humo y azufre, que salían de la boca de los caballos. La Biblia Textual 3a Edicion Por efecto de estas tres plagas fueron muertos la tercera parte de los hombres: por el fuego, por el humo y por el azufre que salía de la boca de ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por estas tres plagas murió la tercera parte de los hombres: por el fuego, el humo y el azufre que brotaba de sus fauces. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, y por el humo, y por el azufre que salía de su boca. |
Tocó el tercer ángel. Se desplomó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los r os y sobre las fuentes de las aguas.
El nombre de la estrella es 'Ajenjo'. La tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo y muchos hombres murieron a causa del agua, porque se hab a vuelto amarga.
Tocó el cuarto ángel. Y fue azotada la tercera parte del sol, la tercera parte de la luna y la tercera parte de las estrellas, de modo que se oscureció la tercera parte de cada uno de ellos; el d a perdió la tercera parte de su brillo, y otro tanto la noche.
Tocó el primero. Hubo granizada y fuego mezclado con sangre, que fueron arrojados sobre la tierra y quedó abrasada la tercera parte de la tierra; abrasada la tercera parte de los árboles, abrasada toda la hierba verde.
Tocó el segundo ángel. Y fue arrojado al mar algo as como una gran monta a, ardiendo en llamas. La tercera parte del mar se convirtió en sangre,
murió la tercera parte de los seres creados que viven en el mar y se fue a pique la tercera parte de las naves.
Fueron soltados los cuatro ángeles, preparados para aquella hora y d a y mes y a o, para que mataran a la tercera parte de los hombres.
Vi en la visión a los caballos y a sus jinetes, que ten an corazas de color de fuego, de jacinto y de azufre. Las cabezas de los caballos eran como cabezas de león y de sus fauces brotaba fuego, humo y azufre.
Pues el poder de los caballos está en sus fauces y en sus colas. Sus colas son semejantes a serpientes provistas de cabezas con las que causan da o.