No a nosotros, Se or, no a nosotros, sino a tu nombre da la gloria, por tus mercedes y tu lealtad.
Apocalipsis 7:10 - Biblia Castilian 2003 Y gritan con gran voz, diciendo: 'La salvación se debe a nuestro Dios, al que está sentado en el trono, y al Cordero'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero. Biblia Nueva Traducción Viviente Y gritaban con gran estruendo: «¡La salvación viene de nuestro Dios que está sentado en el trono y del Cordero!». Biblia Católica (Latinoamericana) y gritaban con voz poderosa:
'¿Quién salva fuera de nuestro Dios, que se sienta en el trono, y del Cordero?' La Biblia Textual 3a Edicion Y claman a gran voz, diciendo: ¡Atribúyase° la salvación a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y gritan con gran voz, diciendo: 'La salvación se debe a nuestro Dios, al que está sentado en el trono, y al Cordero'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y aclamaban en alta voz, diciendo: Salvación a nuestro Dios que está sentado sobre el trono, y al Cordero. |
No a nosotros, Se or, no a nosotros, sino a tu nombre da la gloria, por tus mercedes y tu lealtad.
Levántate, Se or, libérame, Dios m o, pues tú eres quien hiere a mi enemigo en la mejilla y quebranta los dientes del imp o.
¡Anunciad y proponed! ¡Que unos a otros se aconsejen! ¿Quién declaró esto desde anta o o lo anunció desde hace tiempo? ¿No he sido yo, Yahveh? Pues no hay más dioses que yo. No existe fuera de m un dios justo y salvador.
De verdad son mentira las colinas, y el tumulto en las monta as. De verdad, en Yahveh, nuestro Dios, está la salvación de Israel.
Pero yo soy Yahveh, tu Dios desde el pa s de Egipto. No reconocerás a otro Dios fuera de m; ni hay otro salvador que yo.
¿Quién eres tú, gran monta a? ¡Seas llanura ante Zorobabel! Él sacará la piedra del remate entre las aclamaciones de: ¡muy bien, muy bien!'.
Salta de gozo, hija de Sión, da gritos de júbilo, hija de Jerusalén. Mira a tu rey que viene a ti: es justo y victorioso, humilde, montado en un asno, en un pollino, hijo de un asna.
Al d a siguiente, Juan ve a Jesús que viene hacia él, y entonces dice: 'Éste es el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo.
Y fijando la vista en Jesús, que pasaba, dice: 'Éste es el Cordero de Dios'.
Vosotros adoráis lo que no conocéis; nosotros adoramos lo que conocemos, pues la salvación viene de los jud os.
Pues por la gracia habéis sido salvados mediante la fe; y esto no proviene de vosotros: es don de Dios;
Y o una gran voz en el cielo que dec a: 'Ahora ya ha llegado la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios y el imperio de su Cristo. Porque ha sido arrojado el acusador de nuestros hermanos, el que d a y noche los acusaba ante nuestro Dios.
Después de esto o un gran clamor en el cielo, como de numerosa muchedumbre, que dec a: '¡Aleluya! La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios,
El que estaba sentado en el trono dijo: 'Mirad, todo lo hago nuevo'. Y a adió: 'Escribe; porque éstas son las palabras fidedignas y verdaderas'.
Ya no habrá anatema contra nadie, se asentará en ella el trono de Dios y del Cordero. Sus siervos le darán culto,
Delante del trono hay como un mar transparente, semejante a cristal. Y en medio del trono y alrededor del trono, cuatro seres vivientes, llenos de ojos por delante y por detrás.
Se acercó y tomó el rollo de la derecha del que estaba sentado en el trono.