Ten a Abrán noventa y nueve a os cuando se le apareció Yahveh y le dijo: 'Yo soy El - Sadday; anda en mi presencia y sé perfecto.
Apocalipsis 4:8 - Biblia Castilian 2003 Cada uno de los cuatro seres vivientes tiene seis alas; y alrededor y por dentro están llenos de ojos. De d a y de noche claman sin descanso: 'Santo, santo, santo, Se or Dios, todo poderoso, el que era y el que es y el que ha de venir'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir. Biblia Nueva Traducción Viviente Cada uno de los seres vivientes tenía seis alas, y las alas estaban totalmente cubiertas de ojos por dentro y por fuera. Día tras día y noche tras noche repiten continuamente: «Santo, santo, santo es el Señor Dios, el Todopoderoso, el que siempre fue, que es, y que aún está por venir». Biblia Católica (Latinoamericana) Cada uno de los cuatro Seres Vivientes tiene seis alas llenas de ojos alrededor y por dentro, y no cesan de repetir día y noche:
Santo, santo, santo
es el Señor Dios, el Todopoderoso,
el que era, es y ha de venir. La Biblia Textual 3a Edicion Los cuatro seres vivientes, cada uno de los cuales tenía seis alas alrededor, estaban por dentro llenos de ojos,° y no se daban reposo día y noche, diciendo: ¡Santo, Santo, Santo,° es el Señor Dios Todopoderoso,° el que era, y el que es, y el que está viniendo!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cada uno de los cuatro seres vivientes tiene seis alas; y alrededor y por dentro están llenos de ojos. De día y de noche claman sin descanso: 'Santo, santo, santo, Señor Dios, todo poderoso, el que era y el que es y el que ha de venir'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas alrededor, y por dentro estaban llenos de ojos; y no reposaban día y noche, diciendo: Santo, santo, santo, Señor Dios Todopoderoso, que era, y que es, y que ha de venir. |
Ten a Abrán noventa y nueve a os cuando se le apareció Yahveh y le dijo: 'Yo soy El - Sadday; anda en mi presencia y sé perfecto.
El que mora al abrigo del Alt simo y a la sombra del Omnipotente se aposenta,
¿Quién como tú, entre los dioses, oh Yahveh? ¿Quién como tú, magnifico en santidad, terrible en tus proezas, hacedor de maravillas?
Dijo Dios a Moisés: 'Yo soy el que soy. As hablarás a los israelitas: 'el 'Yo soy' me env a a vosotros''.
Por amor de Sión no callaré, por amor de Jerusalén no descansaré, hasta que salga como resplandor su justicia y brille como antorcha su salvación.
En cuanto a sus llantas, eran altas e infund an temor, pues estas llantas estaban llenas de ojos alrededor de los cuatro.
En su centro aparec a la figura de cuatro seres vivientes, cuyo aspecto era éste: ten an forma humana,
Todo su cuerpo, su espalda, sus manos y sus alas, lo mismo que las ruedas, estaban llenos de ojos todo alrededor - las ruedas que ten an los cuatro -.
'¡Ay! ¡Ay de ese d a! Porque está cerca el d a de Yahveh: viene como devastación de Sadday.'
As, pues, vigilad, recordando que, a lo largo de tres a os, ni de noche ni de d a cesé de aconsejar con lágrimas a cada uno en particular.
Y seré para vosotros padre, y vosotros seréis para m hijos e hijas, dice el Se or todopoderoso.
Recordad, si no, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas: trabajando, d a y noche, a fin de no ser una carga para ninguno de vosotros, proclamamos entre vosotros el evangelio de Dios.
Vigila sobre ti mismo y sobre lo que ense as. Mantente firme en todo ello, porque, haciéndolo as, te salvarás a ti mismo y a los que te escuchan.
Proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, increpa, exhorta, con toda comprensión y sin cejar en la ense anza.
Juan, a las siete iglesias de Asia: gracia y paz a vosotros de parte de aquel que es, que era y que ha de venir, de parte de los siete esp ritus que están ante su trono
Yo soy el alfa y la omega, dice el Se or Dios, el que es, el que era y el que ha de venir, el todopoderoso.
diciendo: 'Te damos gracias, Se or, Dios todopoderoso, el que es y el que era, porque has recobrado tu gran poder, y has comenzado a reinar.
El humo de su tormento sube por los siglos de los siglos; y no tienen reposo ni de d a ni de noche los que adoran la bestia y su imagen y reciben la marca de su nombre'.
Cantan un cántico nuevo ante el trono y ante los cuatro seres vivientes y los ancianos y nadie pod a aprender el cántico, sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que hab an sido rescatados de la tierra.
cantan el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: 'Grandes y admirables son tus obras, Se or, Dios todopoderoso; justos y verdaderos tus caminos, rey de las naciones.
Uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira del Dios que vive por los siglos de los siglos.
Son esp ritus demon acos que obran se ales y visitan a los reyes de la tierra entera con el objetivo de congregarlos para la batalla del gran d a del Dios todopoderoso.
Y o que el altar dec a: 'As es, Se or, Dios todopoderoso. Verdaderos y justos son tus juicios'.
De su boca sale una espada aguda para herir con ella a los gentiles. Él los regirá con vara de hierro, y él pisa el lagar del vino de la terrible ira del Dios todopoderoso.
Los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y dec an: '¡Amén! ¡Aleluya!'.
No vi santuario en ella, porque su santuario es el Se or, Dios todopoderoso, y el Cordero.
Al ángel de la Iglesia de Filadelfia escribe: 'Esto dice el santo, el verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre sin que nadie pueda cerrar, el que cierra sin que nadie pueda abrir:
Alrededor del trono vi veinticuatro tronos y sentados en los tronos veinticuatro ancianos con vestiduras blancas y coronas de oro sobre sus cabezas.
Delante del trono hay como un mar transparente, semejante a cristal. Y en medio del trono y alrededor del trono, cuatro seres vivientes, llenos de ojos por delante y por detrás.
Y cada vez que los seres vivientes den gloria, honor y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos,
Y vi en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, a un Cordero en pie, como degollado. Ten a siete cuernos y siete ojos, que son los siete esp ritus de Dios que recorren toda la tierra.
Vi cuando el Cordero abrió el primero de los siete sellos y o al primero de los cuatro seres vivientes que dec a como con voz de trueno: 'Ven'.
Y o como una voz en medio de los cuatro seres vivientes que dec a: 'Una medida de trigo por denario; y tres medidas de cebada por denario. Pero el aceite y el vino no los da es'.
Todos los ángeles estaban de pie alrededor del trono y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron ante el trono y adoraron a Dios,
Por eso están ante el trono de Dios y le dan culto d a y noche en su santuario, y el que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos.