All recordaréis vuestra conducta y todas vuestras acciones con las que os habéis contaminado, y os sentiréis asqueados de vosotros mismos por todas las maldades que cometisteis.
Apocalipsis 3:3 - Biblia Castilian 2003 Recuerda, pues, cómo recibiste y escuchaste mi palabra, guárdala y conviértete. Porque, si no estás alerta, vendré como ladrón, sin que sepas a qué hora será mi llegada. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. Biblia Nueva Traducción Viviente Vuelve a lo que escuchaste y creíste al principio, y retenlo con firmeza. Arrepiéntete y regresa a mí. Si no despiertas, vendré a ti de repente, cuando menos lo esperes, como lo hace un ladrón. Biblia Católica (Latinoamericana) Recuerda lo que recibiste y oíste, ponlo en práctica y arrepiéntete. Porque si no te mantienes despierto vendré como un ladrón, sin que sepas a qué hora te sorprenderé. La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto, recuerda lo que has recibido y has oído, y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, llegaré como ladrón, y no sabrás a qué hora llegaré sobre ti.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Recuerda, pues, cómo recibiste y escuchaste mi palabra, guárdala y conviértete. Porque, si no estás alerta, vendré como ladrón, sin que sepas a qué hora será mi llegada. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído, y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velares, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. |
All recordaréis vuestra conducta y todas vuestras acciones con las que os habéis contaminado, y os sentiréis asqueados de vosotros mismos por todas las maldades que cometisteis.
Recordaréis entonces vuestra mala conducta y vuestras obras, que no eran buenas, y sentiréis hast o de vosotros mismos por vuestras iniquidades y por vuestras abominaciones.
Estad, pues, sobre aviso y velad; porque no sabéis cuándo será ese momento.
porque vosotros mismos sabéis perfectamente que el d a del Se or vendrá como ladrón en plena noche.
Timoteo, guarda el depósito que se te ha confiado y evita los discursos vac os y perniciosos y las contradicciones de la pretendida ciencia.
Ten por modelo las saludables palabras que escuchaste de m, con la fe y el amor en Cristo Jesús.
Por eso tenemos que prestar la mayor atención a lo que hemos o do, para no extraviarnos.
Considero mi deber, mientras habito en esta tienda de campa a, mantener viva vuestra memoria,
Ésta es ya, queridos hermanos, la segunda carta que os escribo. Y en ambas procuro excitar en vosotros, con el recuerdo, una sincera inteligencia.
Pero el d a del Se or vendrá como un ladrón. En él desaparecerán los cielos con formidable estruendo, los elementos se disolverán abrasados por el fuego y quedará al descubierto la tierra con todas las obras que hay en ella.
(Mirad que vengo como un ladrón. Dichoso el que está en vela y guarda sus vestidos, para que no tenga que andar desnudo y se vean sus vergüenzas.)
Recuerda, pues, de dónde has ca do, y conviértete y comienza a practicar las obras de antes. Si no, vendré a ti y, si no te conviertes, removeré tu candelabro de su lugar.
Y mirad que vengo pronto. Dichoso el que guarda las palabras de la profec a de este libro'.
Vengo en seguida. Conserva lo que tienes, para que nadie te quite la corona.
Yo, a los que amo, los reprendo y castigo. ¡An mate, pues, y conviértete!
Mantente alerta y reanima al resto que estaba a punto de morir, pues delante de mi Dios no he encontrado completas tus obras.