Luego erigió estas columnas delante del pórtico del templo. Erigió primero la columna de la derecha, y la llamó Yaqu n, y luego la columna de la izquierda, y la llamó Boaz.
Apocalipsis 3:12 - Biblia Castilian 2003 Al que venza, lo haré columna en el santuario de mi Dios, y no saldrá ya fuera jamás; grabaré en él el nombre de mi Dios, el nombre de la ciudad de mi Dios, de la nueva Jerusalén, la que baja del cielo, de junto a mi Dios, y mi nombre nuevo'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. Biblia Nueva Traducción Viviente A todos los que salgan vencedores, los haré columnas en el templo de mi Dios, y nunca tendrán que salir de allí. Yo escribiré sobre ellos el nombre de mi Dios, y ellos serán ciudadanos de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén que desciende del cielo y de mi Dios. Y también escribiré en ellos mi nuevo nombre. Biblia Católica (Latinoamericana) Al vencedor lo pondré como columna en el Templo de mi Dios, de donde nadie lo sacará. Grabaré en él el nombre de mi Dios, el nombre de la ciudad que baja del cielo, la nueva Jerusalén que viene de Dios, y mi nombre nuevo. La Biblia Textual 3a Edicion Al° que venza, lo haré columna en el santuario de mi Dios, y nunca más saldrá fuera, y escribiré sobre él el nombre de mi Dios y el nombre de la ciudad de mi Dios: la nueva Jerusalem, la cual desciende° del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al que venza, lo haré columna en el santuario de mi Dios, y no saldrá ya fuera jamás; grabaré en él el nombre de mi Dios, el nombre de la ciudad de mi Dios, de la nueva Jerusalén, la que baja del cielo, de junto a mi Dios, y mi nombre nuevo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y escribiré sobre él mi nombre nuevo. |
Luego erigió estas columnas delante del pórtico del templo. Erigió primero la columna de la derecha, y la llamó Yaqu n, y luego la columna de la izquierda, y la llamó Boaz.
Verán las naciones tu justicia y todos los reyes tu gloria; te llamarán con un nombre nuevo que la boca de Yahveh pronunciará.
Dejaréis vuestro nombre para imprecación de mis elegidos: '¡Que te mate el Se or Yahveh!'. Pero a mis siervos se les llamará con otro nombre.
Pues mira que hoy te convierto en plaza fuerte, en columna de hierro, en muralla de bronce contra todo este pa s: contra los reyes de Judá y sus jefes, contra sus sacerdotes y el pueblo de esta tierra.
La longitud del vest bulo era de veinte codos y la anchura de doce codos. Se sub a a él por una escalinata de diez gradas. Junto a las pilastras hab a dos columnas, una a un lado y otra al otro.
Per metro: dieciocho mil codos. Desde aquel d a, el nombre de la ciudad será 'Yahveh está all '.'
Se lo llevaron y él les pregunta: '¿De quién es esta figura y esta inscripción?'. Ellos le respondieron: 'Del César'.
y reconociendo la gracia que se me hab a dado, Santiago y Cefas y Juan, los considerados como columnas, nos dieron la mano en se al de comunión a m y a Bernabé, para que nosotros fuéramos a los gentiles, y ellos a los circuncisos.
Pero vosotros os habéis acercado al monte Sión, a la ciudad del Dios vivo, a la Jerusalén de arriba, a millares de ángeles, a una reunión plena,
pues no tenemos aqu ciudad permanente, sino que vamos buscando la futura.
Vosotros, hijitos, sois de Dios y los habéis vencido. Porque es mayor el que está en vosotros que el que está en el mundo.
Miré y apareció el Cordero, de pie sobre el monte Sión, y con él ciento cuarenta y cuatro mil que ten an su nombre y el nombre de su Padre escrito en la frente.
Lucharán contra el Cordero, pero el Cordero, junto con los suyos, los llamados, elegidos y fieles, los vencerá porque es Se or de se ores y Rey de reyes '.
Quien tenga o dos, oiga lo que dice el Esp ritu a las Iglesias. El que venza, no sufrirá da o de la muerte segunda'.
Quien tenga o dos, oiga lo que dice el Esp ritu a las Iglesias. Al que venza, le daré el maná escondido y una piedrecita blanca sobre la que habrá escrito un nombre que nadie conoce sino el que lo recibe'.
Quien tenga o dos, oiga lo que el Esp ritu dice a las iglesias. Al que venza, le daré a comer del árbol de la vida que está en el para so de Dios'.
Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo de parte de Dios, preparada como esposa ataviada para su esposo.
El que venza será vestido as, con vestiduras blancas. No borraré jamás su nombre del libro de la vida, y proclamaré su nombre ante mi Padre y ante sus ángeles'.