Entonces el rey Nabucodonosor, cayó rostro en tierra, se postró ante Daniel y mandó que le ofrecieran oblaciones y perfumes.
Apocalipsis 22:8 - Biblia Castilian 2003 Yo, Juan, soy el que o a y ve a estas cosas. Después de ver y o r, me postré en adoración a los pies del ángel que me ense aba estas cosas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y después que las hube oído y visto, me postré para adorar a los pies del ángel que me mostraba estas cosas. Biblia Nueva Traducción Viviente Yo, Juan, soy el que vio y oyó todas estas cosas. Cuando las oí y las vi, me postré para adorar a los pies del ángel que me las mostró. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo, Juan, vi y oí todo esto. Al terminar las palabras y las visiones caí a los pies del ángel que me había mostrado todo esto, para adorarlo, La Biblia Textual 3a Edicion Y yo, Juan, soy el que oí y vi estas cosas. Y cuando las hube oído y visto, caí para adorar delante de los pies del ángel que me mostraba estas cosas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo, Juan, soy el que oía y veía estas cosas. Después de ver y oír, me postré en adoración a los pies del ángel que me enseñaba estas cosas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y yo Juan vi y oí estas cosas. Y después que las hube oído y visto, me postré para adorar a los pies del ángel que me mostraba estas cosas. |
Entonces el rey Nabucodonosor, cayó rostro en tierra, se postró ante Daniel y mandó que le ofrecieran oblaciones y perfumes.
Pedro le mandó levantarse diciendo: 'Levántate, que yo también soy un simple hombre'.
Revelación de Jesucristo, la que Dios le dio para que mostrara a sus siervos lo que ha de suceder en breve. Se la manifestó a su siervo Juan por medio del ángel que le envió.
Juan, a las siete iglesias de Asia: gracia y paz a vosotros de parte de aquel que es, que era y que ha de venir, de parte de los siete esp ritus que están ante su trono
Yo ca a sus pies para adorarlo. Pero me dijo: 'No hagas eso. Consiervo tuyo soy y de tus hermanos, que tienen el testimonio de Jesús. A Dios has de adorar'. Pues el testimonio de Jesús es el esp ritu de profec a.
Vi entonces a la bestia y a los reyes de la tierra con sus ejércitos, congregados para hacer la guerra contra el jinete y contra su ejército.