Pero ¿es verdad que Dios habitará en la tierra? Si los cielos y los cielos de los cielos no tienen capacidad para contenerte ¡cuánto menos este templo que te he construido!
Apocalipsis 21:22 - Biblia Castilian 2003 No vi santuario en ella, porque su santuario es el Se or, Dios todopoderoso, y el Cordero. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero. Biblia Nueva Traducción Viviente No vi ningún templo en la ciudad, porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son el templo. Biblia Católica (Latinoamericana) No vi templo alguno en la ciudad, porque su templo es el Señor Dios, el Todopoderoso, y el Cordero. La Biblia Textual 3a Edicion Y no vi en ella santuario, porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero, es el santuario de ella. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No vi santuario en ella, porque su santuario es el Señor, Dios todopoderoso, y el Cordero. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y no vi templo en ella; porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son el templo de ella. |
Pero ¿es verdad que Dios habitará en la tierra? Si los cielos y los cielos de los cielos no tienen capacidad para contenerte ¡cuánto menos este templo que te he construido!
Env ame, pues, un hombre experto en trabajar el oro, la plata, el bronce, el hierro, la púrpura escarlata, el carmes y la púrpura violeta, y que sepa grabar entalladuras, para que esté con los expertos que tengo en Judá y en Jerusalén, a los que mi padre David ya hab a preparado.
Pero ¿es que Dios habitará verdaderamente con el hombre en la tierra? Si los cielos y los cielos de los cielos no tienen capacidad para contenerte, ¡cuánto menos este templo que te he construido!
As dice Yahveh: 'El cielo es mi trono, y la tierra el escabel de mis pies. ¿Qué templo me edificaréis y cuál el lugar de mi descanso?
Él les dijo: '¿No veis todo esto? Pues os aseguro que no quedará aqu piedra sobre piedra: todo será demolido'.
Si Dios ha sido glorificado en él, también Dios lo glorificará en s mismo, y lo glorificará sin tardanza.
Contéstale Jesús: 'Créeme, mujer; llega la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.
Pero llega la hora, ya ha llegado, en que los verdaderos adoradores darán culto al Padre en esp ritu y en verdad; porque ésos son, precisamente, los adoradores que el Padre desea.
Yo soy el alfa y la omega, dice el Se or Dios, el que es, el que era y el que ha de venir, el todopoderoso.
diciendo: 'Te damos gracias, Se or, Dios todopoderoso, el que es y el que era, porque has recobrado tu gran poder, y has comenzado a reinar.
Éstos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son v rgenes. Éstos son los que siguen al Cordero adondequiera que va. Éstos fueron rescatados de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero.
cantan el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: 'Grandes y admirables son tus obras, Se or, Dios todopoderoso; justos y verdaderos tus caminos, rey de las naciones.
Son esp ritus demon acos que obran se ales y visitan a los reyes de la tierra entera con el objetivo de congregarlos para la batalla del gran d a del Dios todopoderoso.
Y o que el altar dec a: 'As es, Se or, Dios todopoderoso. Verdaderos y justos son tus juicios'.
De su boca sale una espada aguda para herir con ella a los gentiles. Él los regirá con vara de hierro, y él pisa el lagar del vino de la terrible ira del Dios todopoderoso.
Cada uno de los cuatro seres vivientes tiene seis alas; y alrededor y por dentro están llenos de ojos. De d a y de noche claman sin descanso: 'Santo, santo, santo, Se or Dios, todo poderoso, el que era y el que es y el que ha de venir'.
Y vi en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, a un Cordero en pie, como degollado. Ten a siete cuernos y siete ojos, que son los siete esp ritus de Dios que recorren toda la tierra.
Por eso están ante el trono de Dios y le dan culto d a y noche en su santuario, y el que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos.
Porque el Cordero que está en medio del trono los apacentará y a manantiales de aguas vivas les conducirá. Y enjugará Dios toda lágrima de sus ojos'.