Entonces al que quede en Sión, al que sobreviva en Jerusalén, santo se le llamará; quedará inscrito para vivir por siempre en Jerusalén.
Apocalipsis 20:6 - Biblia Castilian 2003 Dichoso y santo el que tiene parte en la primera resurrección. Sobre éstos no tiene potestad la segunda muerte, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con él por [los] mil a os. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años. Biblia Nueva Traducción Viviente Benditos y santos son aquellos que forman parte de la primera resurrección, porque la segunda muerte no tiene ningún poder sobre ellos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él durante mil años. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Feliz y santo es el que participa en la primera resurrección! La segunda muerte ya no tiene poder sobre ellos: serán sacerdotes de Dios y de su Mesías y reinarán con él mil años. La Biblia Textual 3a Edicion Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y del Ungido, y reinarán con Él mil años. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dichoso y santo el que tiene parte en la primera resurrección. Sobre éstos no tiene potestad la segunda muerte, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con él por [los] mil años. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre estos; sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Él mil años. |
Entonces al que quede en Sión, al que sobreviva en Jerusalén, santo se le llamará; quedará inscrito para vivir por siempre en Jerusalén.
Vosotros seréis sacerdotes de Yahveh; ministros de nuestro Dios se dirá de vosotros. Comeréis los tesoros de las naciones, y de sus riquezas os gloriaréis.
Bienaventurado el que espere y llegue a mil trescientos treinta y cinco d as.
Cuando oyó esto uno de los comensales, le dijo: 'Dichoso el que participe en el banquete del reino de Dios'.
Por lo tanto, os exhorto hermanos, por la misericordia de Dios, a que ofrezcáis vuestras propias personas como v ctima viva, santa, agradable a Dios; sea éste vuestro culto espiritual.
Y si hijos, también herederos; herederos de Dios, y coherederos de Cristo, puesto que padecemos con él y as también con él seremos glorificados.
si resistimos, también con él reinaremos; si le negamos, también él nos negará;
Servid también vosotros de piedras vivas para edificar una casa espiritual destinada a un sacerdocio santo que ofrece sacrificios espirituales, agradables a Dios por medio de Jesucristo.
Vosotros, en cambio, sois linaje escogido, sacerdocio regio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para anunciar las magnificencias del que os llamó de las tinieblas a su maravillosa luz.
y de nosotros hizo un reino, sacerdotes para Dios, su Padre: a él la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
Y o una voz del cielo que dec a: 'Escribe: 'Dichosos ya desde ahora los que mueren en el Se or'. S, dice el Esp ritu, que descansen de sus fatigas, pues sus obras los acompa an'.
Quien tenga o dos, oiga lo que dice el Esp ritu a las Iglesias. El que venza, no sufrirá da o de la muerte segunda'.
La muerte y el Hades fueron precipitados en el lago de fuego. Ésta es la segunda muerte: el lago de fuego.
Pero los cobardes, los incrédulos, los culpables de abominación, los homicidas, los fornicarios, los hechiceros, los idólatras y todos los embusteros, compartirán el lago que arde con fuego y azufre. Ésta es la segunda muerte'.
Ya no habrá noche, y no necesitan luz de lámpara ni luz de sol, porque el Se or, Dios, los alumbrará y reinarán por los siglos de los siglos.
Y mirad que vengo pronto. Dichoso el que guarda las palabras de la profec a de este libro'.
Al que venza, lo haré sentar conmigo en mi trono como yo también venc y me senté con mi Padre en su trono'.
Y los hiciste para nuestro Dios reino y sacerdotes que reinarán sobre la tierra'.