Lejos de ti tal cosa. Lejos de ti hacer morir al justo con el pecador, y que tenga el justo el mismo trato que el imp o. ¿No hará justicia el juez de toda la tierra?'.
Apocalipsis 20:11 - Biblia Castilian 2003 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él. Huyeron de su presencia la tierra y el cielo, y no se les volvió a ver en ningún lugar. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él. La tierra y el cielo huyeron de su presencia, pero no encontraron ningún lugar donde esconderse. Biblia Católica (Latinoamericana) Luego vi un trono grande y espléndido y a uno que estaba sentado en él; el cielo y la tierra huyeron al verlo sin que quedaran huellas de ellos. La Biblia Textual 3a Edicion Vi un gran trono blanco, y al que estaba sentado en él, ante cuyo rostro huyeron la tierra y el cielo, y no fue hallado lugar para ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él. Huyeron de su presencia la tierra y el cielo, y no se les volvió a ver en ningún lugar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo; y no fue hallado lugar para ellos. |
Lejos de ti tal cosa. Lejos de ti hacer morir al justo con el pecador, y que tenga el justo el mismo trato que el imp o. ¿No hará justicia el juez de toda la tierra?'.
tú fundaste la tierra en los comienzos y los cielos son la obra de tus manos.
Tienes brazo con denuedo de guerrero, tu mano es esforzada, tu diestra se levanta.
El a o de la muerte del rey Oz as, vi al Se or sentado en un trono alto y elevado. Las orlas de su vestido llenaban el templo.
Entonces se desmenuzaron también el hierro, la arcilla, el bronce, la plata y el oro, y quedaron como tamo de las eras en verano. El viento se los llevó sin dejar rastro alguno; mas la piedra que chocó contra la estatua se convirtió en una gran monta a que llenó toda la tierra.
Un r o de fuego corr a, flu a delante de él. Miles de millares le serv an, mir adas de mir adas le obedec an. Se sentó el tribunal y se abrieron los libros.
Por eso, os digo: en el d a del juicio, habrá menos rigor para Tiro y Sidón que para vosotras.
Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria.
Pero, por tu dureza y tu impenitente corazón, estás acumulando ira para el d a de la ira, cuando se revele el justo juicio de Dios,
Pero el cielo y la tierra de ahora están guardados por la misma palabra, reservados para el fuego en el d a del juicio y de la destrucción de los imp os.
Vi entonces el cielo abierto y apareció un caballo blanco. Su jinete se llama 'fiel y veraz', porque juzga y hace guerra según justicia.
Se apoderó del dragón, de la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo encadenó por mil a os.
Vi luego cielo nuevo y tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar no existe ya.
El que estaba sentado en el trono dijo: 'Mirad, todo lo hago nuevo'. Y a adió: 'Escribe; porque éstas son las palabras fidedignas y verdaderas'.
Al punto fui arrebatado en esp ritu. Y vi un trono colocado en el cielo y sobre el trono, a uno sentado.
Y el cielo fue retirado como rollo que se enrolla, y todo monte e isla fueron dislocados de su lugar.