Haré a tus jueces como eran al principio; a tus consejeros, como al comienzo. Después te llamarán Ciudad de Justicia, Villa Fiel.
Apocalipsis 2:5 - Biblia Castilian 2003 Recuerda, pues, de dónde has ca do, y conviértete y comienza a practicar las obras de antes. Si no, vendré a ti y, si no te conviertes, removeré tu candelabro de su lugar. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Mira hasta dónde has caído! Vuélvete a mí y haz las obras que hacías al principio. Si no te arrepientes, vendré y quitaré tu candelabro de su lugar entre las iglesias; Biblia Católica (Latinoamericana) Date cuenta, pues, de dónde has caído, recupérate y vuelve a lo que antes sabías hacer; de lo contrario iré donde ti y cambiaré tu candelero de su lugar. Eso haré si no te arrepientes. La Biblia Textual 3a Edicion Recuerda, por tanto, de dónde has caído y arrepiéntete, y haz las primeras obras, pues si no, Yo iré a ti y quitaré tu candelabro de su lugar, a menos que te arrepientas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Recuerda, pues, de dónde has caído, y conviértete y comienza a practicar las obras de antes. Si no, vendré a ti y, si no te conviertes, removeré tu candelabro de su lugar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido. |
Haré a tus jueces como eran al principio; a tus consejeros, como al comienzo. Después te llamarán Ciudad de Justicia, Villa Fiel.
¡Cómo has ca do del cielo, lucero brillante, estrella matutina, derribado por tierra, vencedor de naciones!
All recordaréis vuestra conducta y todas vuestras acciones con las que os habéis contaminado, y os sentiréis asqueados de vosotros mismos por todas las maldades que cometisteis.
Recordaréis entonces vuestra mala conducta y vuestras obras, que no eran buenas, y sentiréis hast o de vosotros mismos por vuestras iniquidades y por vuestras abominaciones.
Tendrá que expiar Samar a, porque fue rebelde a su Dios. A espada caerán, sus ni os serán estrellados, abiertas en canal las mujeres encintas.
Como uvas en el desierto encontré a Israel; como breva en higuera vi a vuestros padres. Llegaron a Baal Peor y a la infamia se entregaron; se hicieron abominables como las cosas que amaron.
Entonces será grata a Yahveh la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los d as de anta o, como en los tiempos antiguos.
Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte;
ni encienden una lámpara y la meten en el armario, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa.
¿Qué hará el due o de la vi a? Volverá, acabará con aquellos vi adores y arrendará la vi a a otros.
e irá delante de él con el esp ritu y el poder de El as, para reconciliar a los padres con los hijos y para que los rebeldes vuelvan a la sensatez de los rectos, a fin de preparar al Se or un pueblo bien dispuesto'.
Volverá, acabará con aquellos vi adores y arrendará la vi a a otros'. Cuando ellos oyeron esto, dijeron: '¡No lo quiera Dios!'.
Habéis sido desligados de Cristo cuantos pretendéis ser justificados por la ley; habéis ca do fuera de la gracia.
para que lleguéis a ser irreprochables y sencillos, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación desviada y pervertida, en cuyo seno brilláis como astros resplandecientes en el mundo,
Acordaos de aquellos primeros tiempos, cuando, después de haber sido iluminados, sostuvisteis el duro combate de los sufrimientos,
Vosotros, pues, queridos hermanos, que lo sabéis de antemano, guardaos; no sea que, arrastrados por el error de hombres sin ley, caigáis de vuestra propia firmeza.
A aquel que puede guardaros sin pecado y presentaros ante su gloria irreprensibles con júbilo;
En cuanto al misterio de las siete estrellas que has visto a mi diestra y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete Iglesias; y los siete candelabros son las siete Iglesias'.
Y quedaron abrasados los hombres con fuego intenso. Blasfemaron entonces del nombre de Dios, que tiene potestad sobre estas plagas, pero no se convirtieron para darle gloria.
As, pues, conviértete. Si no, voy a ti en seguida y lucharé con ellos con la espada de mi boca'.
'Conozco tus obras: tu amor, tu fe, tu servicio, tu constancia y tus obras últimas, más abundantes que las primeras.
'Conozco tus obras, tu trabajo y tu constancia; que no puedes tolerar a los malos, que pusiste a prueba a los que se dicen apóstoles y no lo son y descubriste que son mentirosos.
Yo, a los que amo, los reprendo y castigo. ¡An mate, pues, y conviértete!