Salió Lot, y habló a sus yernos, los que iban a desposarse con sus hijas, diciéndoles: 'Levantaos, salid de este lugar, porque Yahveh va a destruir la ciudad'. Pero a los yernos les pareció que bromeaba.
Apocalipsis 18:4 - Biblia Castilian 2003 O otra voz que ven a del cielo y dec a: ' Salid, pueblo m o, de ella, para que no os hagáis cómplices de sus pecados ni part cipes de sus plagas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; Biblia Nueva Traducción Viviente Después oí otra voz que clamaba desde el cielo: «Pueblo mío, salgan de ella. No participen en sus pecados o serán castigados junto con ella. Biblia Católica (Latinoamericana) Oí otra voz que venía del cielo y decía:
'Aléjate de ella, pueblo mío,
no sea que te hagas cómplice de su maldad
y tengas que compartir sus castigos;' La Biblia Textual 3a Edicion Y oí otra voz procedente del cielo, que decía: ¡Salid de ella pueblo mío,° para que no seáis partícipes de sus pecados ni recibáis parte de sus plagas!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Oí otra voz que venía del cielo y decía: ' Salid, pueblo mío, de ella, para que no os hagáis cómplices de sus pecados ni partícipes de sus plagas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, y para que no recibáis de sus plagas; |
Salió Lot, y habló a sus yernos, los que iban a desposarse con sus hijas, diciéndoles: 'Levantaos, salid de este lugar, porque Yahveh va a destruir la ciudad'. Pero a los yernos les pareció que bromeaba.
Si encuentras un ladrón, corres presto con él, en compa a del adúltero te sientes a tu gusto;
¡Salid de Babel! ¡Huid de Caldea! Con voz jubilosa anunciad, proclamad esto, hacedlo llegar al conf n de la tierra, decid: 'Redimió Yahveh a su siervo Jacob'.
¡Afuera! ¡Afuera! ¡Salid de all ! ¡No toquéis nada impuro! ¡Salid de en medio de ella, purificaos los que lleváis los vasos de Yahveh!
Huid de Babilonia, salid del pa s de los caldeos. Sed como machos cabr os al frente del reba o.
Sal, pueblo m o, de en medio de ella y salve cada uno su vida de la ira furibunda de Yahveh.
Vosotros, escapados de la espada, marchad, no os paréis; acordaos desde lejos de Yahveh, y tened a Jerusalén en vuestra mente.
Huid de Babilonia y salve cada uno su vida; no perezcáis por su culpa, pues es el tiempo de la venganza de Yahveh, que viene a pagarle su merecido.
Curamos a Babel y no sanó. Dejémosla, y vayamos cada uno a su pa s. Pues hasta los cielos llega su juicio, y se eleva hasta las nubes.
y dec s: 'Si hubiéramos vivido en los tiempos de nuestros padres, no habr amos sido cómplices de la sangre de los profetas'!
Por eso a ade: Salid de entre ellos y vivid aparte, dice el Se or. No toquéis nada impuro, y yo os acogeré.
No te precipites en imponer las manos a nadie, ni te hagas responsable de pecados ajenos. Consérvate limpio de pecado.