también por la sangre inocente que hab a derramado, hasta llenar de ella a Jerusalén. Por eso Yahveh no quiso perdonar.
Apocalipsis 16:6 - Biblia Castilian 2003 Porque derramaron sangre de santos y de profetas, sangre les has dado a beber. Bien se lo merecen'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Por cuanto derramaron la sangre de los santos y de los profetas, también tú les has dado a beber sangre; pues lo merecen. Biblia Nueva Traducción Viviente Como derramaron la sangre de tu pueblo santo y de tus profetas, tú les has dado a beber sangre. Es su justa recompensa». Biblia Católica (Latinoamericana) pues ellos derramaron la sangre de los santos y de los profetas, y tú les has dado a beber sangre. Bien se lo merecían. La Biblia Textual 3a Edicion Porque ellos derramaron sangre de santos y profetas, también Tú les has dado a beber sangre: ¡lo merecen! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque derramaron sangre de santos y de profetas, sangre les has dado a beber. Bien se lo merecen'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por cuanto ellos derramaron la sangre de santos y de profetas, y tú les has dado a beber sangre; pues lo merecen. |
también por la sangre inocente que hab a derramado, hasta llenar de ella a Jerusalén. Por eso Yahveh no quiso perdonar.
Pero he aqu lo que dice Yahveh: en esto conocerás que yo soy Yahveh. Con el cayado que tengo en mi mano golpearé las aguas del Nilo, y se convertirán en sangre.
A tus opresores daré a comer su propia carne, y como de mosto se embriagarán con su sangre, para que sepan todos los mortales que yo, Yahveh, soy tu salvador y tu redentor, el fuerte de Jacob'.
En vano castigué a vuestros hijos, no aprendieron la lección; vuestra espada devoró a vuestros profetas como león desgarrador.
Los sacerdotes y los profetas hablaron entonces a los pr ncipes en estos términos: 'Este hombre es reo de muerte, pues ha profetizado contra esta ciudad, como habéis o do con vuestros propios o dos'.
Los pr ncipes y todo el pueblo dijeron entonces a los sacerdotes y a los profetas: 'Este hombre no merece pena de muerte, porque nos ha hablado en nombre de Yahveh, vuestro Dios.
Fue as por los pecados de sus profetas, Mem por las iniquidades de sus sacerdotes, que derramaron en medio de ella la sangre de inocentes.
Empaparé la tierra de tu sangre, se henchirán de ella las monta as y los barrancos se llenarán de ti.
porque tal como juzguéis seréis juzgados, y tal como midáis seréis medidos.
En cambio, el que no la conoce, si hace cosas condenables, será castigado con menos severidad. Pues a aquel a quien mucho se le dio mucho se le ha de exigir; y al que mucho se le ha confiado, mucho más se le ha de pedir.
¿de cuánto más duro castigo pensáis que será reo el que ha pisoteado al Hijo de Dios, ha tenido por impura la sangre de la alianza con la que fue consagrado y ha ultrajado al Esp ritu de la gracia?
Las naciones se hab an airado, mas llegó tu ira y el tiempo de juzgar a los muertos, de dar la recompensa a tus siervos, los profetas, a los santos y a los que temen tu nombre, a los peque os y a los grandes, y de destruir a los que destru an la tierra'.
Quien está destinado al cautiverio, al cautiverio vaya. Quien mata a espada, a espada muera. Es la hora de la constancia y de la fe del pueblo santo.
Se le concedió infundir esp ritu en la imagen de la bestia y que la imagen de la bestia pudiera hablar y pudiera condenar a la muerte a cuantos no adoraran la imagen de la bestia.
Regoc jate por ella, cielo; y también los santos y los apóstoles y los profetas. Porque Dios ejecutó la sentencia que reclamábais contra ella''.
Y en ella se encontró sangre de profetas y de santos, y de todos cuantos fueron asesinados sobre la tierra'.
porque sus designios son verdaderos y equitativos; pues ha juzgado a la gran prostituta, la que corromp a la tierra con su fornicación; y ha tomado venganza de la sangre de sus siervos'.