Viendo Moisés el desenfreno del pueblo, pues Aarón le hab a dejado sin freno, hasta el punto de haberse convertido en objeto de burla para sus adversarios,
Apocalipsis 16:15 - Biblia Castilian 2003 (Mirad que vengo como un ladrón. Dichoso el que está en vela y guarda sus vestidos, para que no tenga que andar desnudo y se vean sus vergüenzas.) Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza. Biblia Nueva Traducción Viviente «Miren, ¡yo vendré como un ladrón, cuando nadie lo espere! Benditos son todos los que me esperan y tienen su ropa lista para no tener que andar desnudos y avergonzados». Biblia Católica (Latinoamericana) Miren que vengo como un ladrón. Feliz el que se mantiene despierto y no se quita la ropa, porque así no tendrá que andar desnudo y no se verán sus vergüenzas. La Biblia Textual 3a Edicion (He aquí vengo como ladrón.° Bienaventurado el que vela y guarda sus ropas, no sea que ande desnudo y vean su vergüenza.) Biblia Serafín de Ausejo 1975 (Mirad que vengo como un ladrón. Dichoso el que está en vela y guarda sus vestidos, para que no tenga que andar desnudo y se vean sus vergüenzas.) Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus vestiduras, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza. |
Viendo Moisés el desenfreno del pueblo, pues Aarón le hab a dejado sin freno, hasta el punto de haberse convertido en objeto de burla para sus adversarios,
Se descubrirá tu desnudez, hasta se verán tus vergüenzas. Tomaré venganza y a nadie voy a perdonar,
por eso, mira: yo voy a reunir a todos tus amantes a quienes complaciste, a todos los que amaste y a todos los que odiaste; los voy a reunir de todas partes contra ti, para mostrarles tu desnudez y as vean todas tus vergüenzas.
¡Ay de quien da a beber a su prójimo y mezcla su veneno hasta embriagarlo para contemplar sus desnudeces!
Velad y orad, para que no ceder en la tentación; el esp ritu está dispuesto, pero la carne es débil'.
Velad y orad, para que no cedáis a la tentación; el esp ritu está dispuesto, pero la carne es débil'.
Velad, pues, orando en todo tiempo, para que logréis escapar de todas estas cosas que han de sobrevenir, y para comparecer seguros ante el Hijo del hombre'.
As, pues, vigilad, recordando que, a lo largo de tres a os, ni de noche ni de d a cesé de aconsejar con lágrimas a cada uno en particular.
Pero vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, de modo que ese d a no puede sorprenderos como ladrón.
No durmamos pues, como los demás, sino permanezcamos vigilantes y sobrios.
Pero el d a del Se or vendrá como un ladrón. En él desaparecerán los cielos con formidable estruendo, los elementos se disolverán abrasados por el fuego y quedará al descubierto la tierra con todas las obras que hay en ella.
Y mirad que vengo pronto. Dichoso el que guarda las palabras de la profec a de este libro'.
Vengo en seguida. Conserva lo que tienes, para que nadie te quite la corona.
Te aconsejo que compres de mi oro acrisolado por el fuego para enriquecerte, vestiduras blancas para vestirte y no quede descubierta la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos y puedas ver.