¿Quién como tú, entre los dioses, oh Yahveh? ¿Quién como tú, magnifico en santidad, terrible en tus proezas, hacedor de maravillas?
Apocalipsis 13:4 - Biblia Castilian 2003 Adoraron al dragón, porque hab a dado la autoridad a la bestia, y adoraron también a la bestia, diciendo: '¿Quién como la bestia? ¿Quién puede luchar contra ella?'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella? Biblia Nueva Traducción Viviente Adoraron al dragón por haberle dado semejante poder a la bestia y también adoraron a la bestia. «¿Quién es tan grande como la bestia? —exclamaban—. ¿Quién puede luchar contra ella?». Biblia Católica (Latinoamericana) Se postraron ante el dragón que había entregado el poderío a la bestia y se postraron también ante la bestia diciendo: '¿Quién hay como la bestia? ¿Quién puede competir con ella?' La Biblia Textual 3a Edicion y adoraron al dragón que había dado la autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Adoraron al dragón, porque había dado la autoridad a la bestia, y adoraron también a la bestia, diciendo: '¿Quién como la bestia? ¿Quién puede luchar contra ella?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién es semejante a la bestia, y quién podrá luchar contra ella? |
¿Quién como tú, entre los dioses, oh Yahveh? ¿Quién como tú, magnifico en santidad, terrible en tus proezas, hacedor de maravillas?
¿A quién me compararéis y equipararéis, me parangonaréis, de modo que nos parezcamos?
en aquellos incrédulos cuya mente obcecó el dios de este mundo, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es imagen de Dios.
de un pueblo grande y de elevada estatura, los descendientes de los anaquitas, que ya conoces, y de quienes has o do decir: '¿Quién podrá oponerse a los hijos de Anac?'.
el que se rebela y se alza contra todo lo que lleva nombre de Dios o es objeto de culto, y llegará incluso a sentarse en el templo de Dios y a proclamarse Dios...
Y apareció otra se al en el cielo: un gran dragón de un rojo encendido, que ten a siete cabezas y diez cuernos y, sobre sus cabezas, siete diademas.
Su cola barre la tercera parte de las estrellas del cielo y las arroja a la tierra. El dragón se detuvo ante la mujer que estaba a punto de alumbrar, para devorar a su hijo en cuanto lo diese a luz.
Vi subir de la tierra otra bestia que ten a dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero que hablaba como un dragón.
Se le concedió infundir esp ritu en la imagen de la bestia y que la imagen de la bestia pudiera hablar y pudiera condenar a la muerte a cuantos no adoraran la imagen de la bestia.
La bestia que vi era semejante a una pantera, sus patas eran como de oso y sus fauces como fauces de león. El dragón le dio su poder y su trono y gran autoridad.
Lucharán contra el Cordero, pero el Cordero, junto con los suyos, los llamados, elegidos y fieles, los vencerá porque es Se or de se ores y Rey de reyes '.
y clamaron al contemplar la humareda de su incendio: '¿Qué ciudad semejante a la gran ciudad?'.
El resto de los hombres, los que no fueron exterminados por estas plagas, no se convirtieron de las obras de sus manos, de modo que no dejaron de adorar a los demonios y a los dolos de oro y de plata y de bronce y de piedra y de madera, que no pueden ver ni o r ni andar.
Al ver a un hombre tal, todos los israelitas hu an ante él, dominados por un gran pánico.