Entonces Yahveh - Dios formó al hombre del polvo de la tierra, insufló en sus narices aliento de vida y el hombre se convirtió en ser viviente.
Apocalipsis 13:15 - Biblia Castilian 2003 Se le concedió infundir esp ritu en la imagen de la bestia y que la imagen de la bestia pudiera hablar y pudiera condenar a la muerte a cuantos no adoraran la imagen de la bestia. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego se le permitió dar vida a esa estatua para que pudiera hablar. Entonces la estatua de la bestia ordenó que todo el que se negara a adorarla debía morir. Biblia Católica (Latinoamericana) Se le concedió dar vida a la estatua de la bestia, hasta el punto de hacerla hablar y que fueran exterminados todos los que no la adorasen. La Biblia Textual 3a Edicion Y le fue dado infundir aliento a la imagen° de la bestia, e hiciera hablar a la imagen de la bestia, e hiciera que fueran muertos cuantos no adoraran° la imagen de la bestia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se le concedió infundir espíritu en la imagen de la bestia y que la imagen de la bestia pudiera hablar y pudiera condenar a la muerte a cuantos no adoraran la imagen de la bestia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le fue dado que diese vida a la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia hablase; e hiciese que todos los que no adorasen la imagen de la bestia fuesen muertos. |
Entonces Yahveh - Dios formó al hombre del polvo de la tierra, insufló en sus narices aliento de vida y el hombre se convirtió en ser viviente.
Todo hombre se queda entontecido, sin conocimiento; avergonzado de su dolo todo orfebre, porque su estatua fundida es un enga o: no tienen vida,
Son como espantajo de melonar, que no hablan; hay que llevarlos, porque no pueden andar. No los temáis, pues ni pueden hacer mal, ni está en su poder hacer bien.
Todo hombre se queda entontecido, sin conocimiento, avergonzado de su dolo todo orfebre, porque su estatua fundida es un enga o: no tienen vida,
y el sentido de los diez cuernos de su cabeza y del otro que despuntaba y ante el cual hab an ca do los tres primeros, el que ten a ojos y una boca que pronunciaba palabras grandilocuentes y cuya apariencia era mayor que la de los restantes.
Proferirá palabras contra el Alt simo, hará perecer a los santos del Alt simo e intentará cambiar los tiempos y la ley. Entregarán a su poder los santos por un tiempo, dos tiempos y medio tiempo.
¡Ay de quien dice al le o: 'Despierta', a una piedra silenciosa: 'Levántate!'. ¿Responderán acaso? Mirad: está revestido de oro y plata, pero no hay en él se al de vida.
As, pues, como el cuerpo sin esp ritu está muerto, as también está muerta la fe sin obras.
Vi subir del mar una bestia que ten a diez cuernos y siete cabezas. Sobre los cuernos llevaba diez diademas y sobre sus cabezas nombres blasfemos.
Ejerce toda la autoridad de la primera bestia al servicio de ésta; hace que la tierra y sus moradores adoren a la primera bestia, a aquella cuya herida mortal fue curada.
Seduce, con los prodigios que le permitieron hacer al servicio de la bestia, a los moradores de la tierra, diciéndoles que hagan una imagen en honor de la bestia que, a pesar de la herida de la espada, sobrevivió.
El humo de su tormento sube por los siglos de los siglos; y no tienen reposo ni de d a ni de noche los que adoran la bestia y su imagen y reciben la marca de su nombre'.
Los segu a otro ángel, el tercero, que dec a con gran voz: 'Si alguno adora la bestia y su imagen y recibe su marca en la frente o en la mano,
Marchó el primero y derramó su copa sobre la tierra. Y sobrevino una úlcera maligna y dolorosa a los hombres que ten an la marca de la bestia y que adoraban su imagen.
Y o al ángel de las aguas que dec a: 'Justo eres, el que es y el que era, el santo, por haber hecho as justicia.
Lucharán contra el Cordero, pero el Cordero, junto con los suyos, los llamados, elegidos y fieles, los vencerá porque es Se or de se ores y Rey de reyes '.
Pues Dios ha puesto en sus corazones que ejecuten el plan divino, que cumplan aquel acuerdo y que entreguen su reino a la bestia hasta que se cumplan las palabras de Dios.
Vi que la mujer estaba ebria de la sangre del pueblo santo y de la sangre de los testigos de Jesús. Su visión me dejó estupefacto.
Regoc jate por ella, cielo; y también los santos y los apóstoles y los profetas. Porque Dios ejecutó la sentencia que reclamábais contra ella''.
Y en ella se encontró sangre de profetas y de santos, y de todos cuantos fueron asesinados sobre la tierra'.
Cayó prisionera la bestia, y con ella el falso profeta, el que hac a a su servicio las se ales con las que extravió a los que recibieron la marca de la bestia y a cuantos adoraron su imagen. Ambos fueron arrojados vivos al lago de fuego que arde en azufre.
Luego vi tronos. A los que se sentaron en ellos se les dio poder de juzgar. Y vi las almas de los que hab an sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y de la Palabra de Dios, y a cuantos no hab an adorado la bestia ni su imagen, ni hab an recibido la marca en la frente ni en la mano. Volvieron a la vida y reinaron con Cristo por mil a os.