Apocalipsis 1:18 - Biblia Castilian 2003 y el que vive. Estuve muerto, pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades. Biblia Nueva Traducción Viviente Yo soy el que vive. Estuve muerto, ¡pero mira! ¡Ahora estoy vivo por siempre y para siempre! Y tengo en mi poder las llaves de la muerte y de la tumba. Biblia Católica (Latinoamericana) el que vive. Estuve muerto, pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos y tengo las llaves de la Muerte y de su reino. La Biblia Textual 3a Edicion y el que vive, aunque estuve muerto, pero he aquí vivo por los siglos de los siglos,° y tengo las llaves de la Muerte y del Hades. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y el que vive. Estuve muerto, pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y el que vivo, y estuve muerto; y he aquí que vivo para siempre, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del infierno. |
¿Te han mostrado las puertas de la muerte, has descubierto las puertas de la sombra?
Alabado sea el Se or, d a tras d a: él nos toma a su cargo, Dios de nuestra salvación. Selah
Pondré sobre su hombro la llave de la casa de David: abrirá y nadie cerrará, cerrará y nadie abrirá.
Y tú, Cafarnaún, ¿es que te vas a encumbrar hasta el cielo? ¡Hasta el infierno serás derribada! Porque, si en Sodoma se hubieran realizado los mismos milagros que en ti, todav a hoy estar a en pie.
Yo te daré las llaves del reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra, atado será en los cielos; y todo lo que desates en la tierra, desatado será en los cielos'.
Ellas se asustaron y bajaron la vista hacia el suelo; pero ellos les dijeron: '¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo?
Jesús le respondió: 'Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en m, aunque muera, vivirá;
Dentro de poco, el mundo ya no me verá; pero vosotros me veréis, porque yo sigo viviendo y vosotros viviréis.
sabiendo que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más: la muerte ya no tiene dominio sobre él.
Es cierto que fue crucificado en razón de la debilidad; pero vive por el poder de Dios. Y as, también nosotros participamos de su debilidad, pero viviremos con él por el poder de Dios para con vosotros.
Y ya no vivo yo; es Cristo quien vive en m. Y respecto del vivir ahora en carne, vivo en la fe del Hijo de Dios, que me amó y se entregó a s mismo por m.
pues habéis muerto, y vuestra vida está oculta, juntamente con Cristo, en Dios.
Él es reflejo de su gloria, impronta de su ser. Él sostiene el universo con su palabra poderosa. Y después de realizar la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas,
fija nuestra mirada en el jefe iniciador y consumador de la fe: Jesús. El cual, a la vista de la dicha que se le presentaba, soportó la cruz, sin tomar en cuenta la ignominia, y está sentado a la diestra del trono de Dios.
no instituido por una ley basada en la descendencia humana, sino por el poder de una fuerza vital indestructible.
De ah que definitivamente pueda salvar a los que por medio de él se acercan a Dios, porque vive siempre para interceder a favor de ellos.
Y juró por el que vive por los siglos de los siglos, el que creó el cielo y lo que en él hay, y la tierra y lo que en ella hay, y el mar y lo que en él hay, que no habrá más tiempo;
Uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira del Dios que vive por los siglos de los siglos.
Al ángel de la Iglesia de Esmirna escribe: 'Esto dice el primero y el último, el que estuvo muerto y volvió a la vida:
El mar devolvió a los muertos que en él estaban, y la muerte y el Hades devolvieron a los muertos que en ellos estaban; y todos fueron juzgados según sus obras.
La muerte y el Hades fueron precipitados en el lago de fuego. Ésta es la segunda muerte: el lago de fuego.
Al ángel de la Iglesia de Filadelfia escribe: 'Esto dice el santo, el verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre sin que nadie pueda cerrar, el que cierra sin que nadie pueda abrir:
Y cada vez que los seres vivientes den gloria, honor y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos,
Los cuatro seres vivientes dec an: 'Amén'. Y los ancianos se postraron y adoraron.
Miré y apareció un caballo bayo; su jinete ten a por nombre la Peste, y le acompa aba el Hades. Les fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra para matar con espada, con hambre o con peste y con las fieras de la tierra.
Tocó el quinto ángel. Entonces vi una estrella que hab a ca do del cielo a la tierra, a la que se le hab a dado la llave del pozo del abismo.