Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Apocalipsis 1:13 - Biblia Castilian 2003

y, en medio de los candelabros, a uno semejante al Hijo del hombre, vestido de túnica talar y ce ido a la altura del pecho con un ce idor de oro.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro.

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

Y de pie en medio de los candelabros había alguien semejante al Hijo del Hombre. Vestía una túnica larga con una banda de oro que cruzaba el pecho.

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

y en medio de los candeleros vi como a un hijo de hombre vestido con una túnica que le llegaba hasta los pies y un cinturón de oro a la altura del pecho.

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

y en medio de los siete° candelabros, a uno semejante al Hijo del Hombre,° vestido de una túnica talar° y ceñido a la altura del pecho con una faja de oro°.

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

y, en medio de los candelabros, a uno semejante al Hijo del hombre, vestido de túnica talar y ceñido a la altura del pecho con un ceñidor de oro.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro.

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Apocalipsis 1:13
15 Referans Kwoze  

El c ngulo para sujetar el efod formaba cuerpo con él y era de la misma hechura, de oro, de púrpura violeta y escarlata, de carmes y de lino fino torzal, conforme a lo que hab a ordenado Yahveh a Moisés.


Será la justicia ce idor de su cintura y la fidelidad ce idor de sus caderas.


Entonces, uno que ten a apariencia humana tocó mis labios. Abr la boca, hablé y dije al que estaba delante de m: 'Se or m o, durante la visión sent grandes dolores y he quedado exhausto.


Continué observando en la visión nocturna, y de pronto vi que, con las nubes del cielo, ven a como un hijo de hombre; avanzó hacia el anciano, le fue llevado a su presencia.


Segu mirando y vi que colocaron unos tronos y un anciano se sentó. Su vestido era blanco como la nieve; los cabellos de su cabeza puros como la lana; su trono eran llamas de fuego; sus ruedas eran ascua encendida.


Le puso luego la túnica y se la ci ó con el c ngulo, lo vistió con el manto, le puso el efod, le ci ó el c ngulo del efod y se lo ató.


Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compartir el peso de nuestras debilidades, sino al contrario: tentado en todo, como semejante a nosotros, pero sin pecado.


Miré, y apareció una nube blanca. Sentado sobre la nube uno semejante a Hijo de hombre, que ten a una corona de oro en la cabeza y una hoz afilada en la mano.


Salieron del santuario los siete ángeles que ten an las siete plagas, vestidos de lino resplandeciente y puro, ce idos alrededor del pecho con cinturones de oro.


Al ángel de la Iglesia de Éfeso escribe: 'Esto dice el que tiene en su diestra las siete estrellas, el que se pasea en medio de los siete candelabros de oro: