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Amós 9:4 - Biblia Castilian 2003

aunque vayan al destierro delante de sus enemigos, all mandaré la espada que los matará; pondré mis ojos en ellos para su ruina, no para su bien'.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Y si fueren en cautiverio delante de sus enemigos, allí mandaré la espada, y los matará; y pondré sobre ellos mis ojos para mal, y no para bien.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Aunque sus enemigos los lleven al destierro, ordenaré a la espada que allí los mate. Estoy decidido a traerles desastre y no a ayudarlos».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

cuando vayan cautivos, arreados por sus enemigos, daré orden a la espada para que los degüelle. Tendré mis ojos puestos en ellos, no para ayudarlos sino para castigarlos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Aunque vayan en cautiverio ante sus enemigos, Allí° mandaré a la espada que los matará. Tendré fijos mis ojos sobre ellos para el mal y no para el bien.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

aunque vayan al destierro delante de sus enemigos, allí mandaré la espada que los matará; pondré mis ojos en ellos para su ruina, no para su bien'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y si fueren en cautiverio, delante de sus enemigos, allí mandaré la espada y los matará; y pondré sobre ellos mis ojos para mal, y no para bien.

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Lòt tradiksyon



Amós 9:4
20 Referans Kwoze  

Dijiste a tus siervos: 'Bajádmelo para que lo vea'.


Porque los ojos de Yahveh recorren toda la tierra para fortalecer a los que se le entregan con entero corazón. Neciamente has procedido esta vez. Por eso desde ahora habrá guerras contra ti'.


pero su ce o se posa en los malvados Pe para borrar del mundo su memoria.


Sucedió que, llegada la vigilia matutina, miró Yahveh desde la columna de fuego y de nube a las huestes de los egipcios y sembró la confusión en ellas.


A todas las crestas del desierto llegaron saqueadores, pues Yahveh tiene una espada que devora de un extremo a otro del pa s sin dejar en paz a nadie.


Pues he dirigido mi rostro contra esta ciudad para mal y no para bien - oráculo de Yahveh -. Será entregada en mano del rey de Babilonia y la incendiará'.


fijo en ellos mis ojos con complacencia, los volveré a este pa s, los reedificaré y no los destruiré, los plantaré y no los arrancaré,


'Atiéndelo, mira por él, no le hagas ningún da o, antes al contrario: pórtate con él como él te pida'.


'Vete a decir al cusita Ebedmélec lo siguiente: as dice Yahveh Sebaot, Dios de Israel: mira: voy a cumplir mis palabras acerca de esta ciudad para mal y no para bien. Se cumplirán ante ti en aquel d a.


Por eso, as dice Yahveh Sebaot, Dios de Israel: 'Mirad que voy a enfrentarme contra vosotros para desgracia, y para exterminar a todo Judá.


'Una tercera parte de tus habitantes morirá de peste y perecerá de hambre dentro de ti; otra tercera parte caerá a espada en tus alrededores; y esparciré la otra tercera parte a todos los vientos, desenvainando la espada tras ellos.


a una tercera parte le prenderás fuego en medio de la ciudad cuando se cumplan los d as del asedio; tomarás luego otra tercera parte, y la cortarás con la espada alrededor de la ciudad; la otra tercera parte la esparcirás al viento, y entonces yo desenvainaré la espada tras de ellos.


'Volveré mi faz contra todo hombre de la casa de Israel, o de los extranjeros que habitan en medio de ellos, que coma sangre, de cualquier clase que sea, contra el que coma sangre, y lo eliminaré de en medio de su pueblo.


A vosotros os dispersaré entre las naciones y desenvainaré la espada detrás de vosotros. Vuestro pa s será arrasado y vuestras ciudades reducidas a escombros.


Mirad que los ojos del Se or Yahveh están puestos en el reino pecador: lo exterminaré de la superficie de la tierra. Pero no exterminaré por completo a la casa de Jacob - oráculo de Yahveh -.


'Antes de estos d as no hab a salario para el hombre, ni salario para el animal, ni permit an los enemigos vida normal en paz porque yo hab a lanzado a unos hombres contra otros.