Durante mucho tiempo, Israel estará sin verdadero Dios, sin sacerdote, que lo ense e y sin ley.
Amós 8:11 - Biblia Castilian 2003 Mirad que vienen d as - oráculo del Se or Yahveh - en que enviaré el hambre al pa s: no hambre de pan, ni sed de agua, sino de o r la palabra de Yahveh. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente »Ciertamente se acerca la hora —dice el Señor Soberano— cuando enviaré hambre a la tierra; no será hambre de pan ni sed de agua, sino hambre de oír las palabras del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Llegará el día, dice Yavé, en que mandaré al país el hambre, mas no hambre de pan ni sed de agua, sino de oír la palabra de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion He aquí vienen días, dice Adonay YHVH,° En los cuales enviaré hambre sobre la tierra, No hambre de pan, ni sed de agua, Sino de oír las palabras de YHVH.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mirad que vienen días -oráculo del Señor Yahveh- en que enviaré el hambre al país: no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí vienen días, dice el Señor Jehová, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová. |
Durante mucho tiempo, Israel estará sin verdadero Dios, sin sacerdote, que lo ense e y sin ley.
Nosotros ya no vemos nuestros signos: no existe ya un profeta, ni hay entre nosotros quien comprenda hasta cuándo.
Haré de ella un erial: no se podará ni escardará, crecerán cardos y abrojos; mandaré a las nubes que no lluevan sobre ella.
Vendrá desgracia tras desgracia, y alarma tras alarma; buscarán del profeta una visión, habrá desaparecido del sacerdote la ense anza y de los ancianos el consejo.
Por eso, en vez de visión, tendréis noche, en vez de adivinación oscuridad. Se pondrá el sol para tales profetas, se oscurecerá el d a para ellos.
Viendo a la gente sintió gran compasión por ellos, porque, cansados de andar y tirados por tierra, parec an ovejas sin pastor.
Samuel dijo a Saúl: '¿Por qué me has turbado evocándome?'. Respondió Saúl: 'Me siento en gran angustia: los filisteos me han declarado la guerra, y Dios se ha retirado de m, pues ya no me da respuesta ni por los profetas ni en sue os. Por eso te he invocado, para que me des a conocer lo que debo hacer'.
Consultó Saúl a Yahveh, pero Yahveh no le dio respuesta, ni por sue os, ni por los urim, ni por los profetas.
El joven Samuel permanec a al servicio de Yahveh bajo las órdenes de El. Era rara por entonces la palabra de Yahveh y no eran frecuentes las visiones.