Amós 7:2 - Biblia Castilian 2003 Cuando estaban terminando de comer la hierba de la tierra, dije: '¡Se or Yahveh! ¡Perdona, por favor! ¿Cómo subsistirá Jacob? ¡Es tan peque o!'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y aconteció que cuando acabó de comer la hierba de la tierra, yo dije: Señor Jehová, perdona ahora; ¿quién levantará a Jacob? porque es pequeño. Biblia Nueva Traducción Viviente En mi visión las langostas se comieron todo lo verde que se veía. Entonces dije: —Oh Señor Soberano, por favor, perdónanos o no sobreviviremos, porque Israel es tan pequeño. Biblia Católica (Latinoamericana) Al ver cómo pelaban los campos, intervine y dije: 'Por favor, Señor Yavé, perdona. Pues, ¿qué será de Jacob, que es tan pequeño?' La Biblia Textual 3a Edicion Y aconteció que cuando acababan de comer la hierba de la tierra, yo dije: ¡Oh Adonay YHVH, perdona, te ruego! ¿Cómo podrá resistir Jacob, siendo tan pequeño? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando estaban terminando de comer la hierba de la tierra, dije: '¡Señor Yahveh! ¡Perdona, por favor! ¿Cómo subsistirá Jacob? ¡Es tan pequeño!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció que cuando acabaron de comer la hierba de la tierra, yo dije: Señor Jehová, perdona, te ruego; ¿quién levantará a Jacob? Porque es pequeño. |
Cubrió la langosta la superficie de todo el pa s y se oscureció la tierra; devoró toda la hierba de la tierra y todo el fruto de los árboles que hab a dejado el granizo, y no quedó nada verde en los árboles, ni hierbas en los campos, en todo el pa s de Egipto.
Y dijo: 'Ahora, mi Se or, si gozo de tu favor, d gnese mi Se or caminar con nosotros. Ciertamente, éste es un pueblo de dura cerviz, pero tú perdonarás nuestras faltas, nuestros pecados, y harás de nosotros tu heredad'.
Quizá Yahveh, tu Dios, habrá o do las palabras del copero mayor, enviado por el rey de Asiria, su se or, para insultar al Dios vivo, y le castigue por las palabras que Yahveh, tu Dios, ha o do. Eleva, pues, una plegaria por el resto que aún queda'.
Estas dos cosas te ocurrieron: -¿quién te lamenta? - devastación y destrucción, hambre y espada -¿quién te consuela? -.
Aunque nuestras culpas nos acusen, actúa, Yahveh, por amor a tu nombre. En verdad, nuestras rebeld as son muchas, hemos pecado contra ti.
y dijeron al profeta Jerem as: '¡Ojalá llegue ante ti nuestra súplica! Ruega a Yahveh, tu Dios, por nosotros, por todo este resto, pues de muchos que éramos quedamos unos pocos, como estás viendo con tus propios ojos,
Mientras yo estaba profetizando, cayó muerto Pelat as, hijo de Bena as. Yo entonces ca de bruces y a grandes voces grité diciendo: '¡Ay, Se or Yahveh! ¿Vas a exterminar lo que queda de Israel?'.
Mientras ellos segu an matando, yo me quedé solo. Ca entonces de bruces y gritando dije: '¡Ay, Se or Yahveh! ¿Vas a exterminar todo lo que queda de Israel, volcando tu furor sobre Jerusalén?'.
¡Se or, escucha! ¡Se or, perdona! ¡Se or, atiende y obra! ¡No tardes, por amor de ti mismo, Dios m o! Pues tu ciudad y tu pueblo llevan tu nombre.
Entre el atrio y el altar lloren los sacerdotes, ministros de Yahveh, y digan: 'Perdona, Yahveh, a tu pueblo; no entregues tu heredad al oprobio, para que se burlen de ellos las naciones. ¿Por qué habr an de decir los pueblos: dónde está su Dios?'.
Os he herido con tizón y con a ublo, he devastado vuestras huertas y vi edos; vuestras higueras y vuestros olivos los ha devorado la langosta. Pero no habéis vuelto a m - oráculo de Yahveh -.
Yo dije entonces: '¡Se or Yahveh, cesa, por favor! ¿Cómo subsistirá Jacob? ¡Es tan peque o!'.
Porque los que despreciaron el d a de los modestos comienzos, se alegrarán cuando vean la piedra de remate en manos de Zorobabel. Estas siete lámparas son los ojos de Yahveh que recorren toda la tierra
Se les ordenó que no da asen la hierba de la tierra, ni nada verde ni árbol alguno, sino sólo a los hombres que no tienen el sello de Dios sobre sus frentes.