Amós 7:13 - Biblia Castilian 2003 No continúes profetizando en Betel, porque es un santuario real y un templo nacional'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y no profetices más en Bet-el, porque es santuario del rey, y capital del reino. Biblia Nueva Traducción Viviente No nos molestes con tus profecías aquí en Betel. ¡Este es el santuario del rey y el lugar nacional de culto! Biblia Católica (Latinoamericana) pero no profetices más aquí en Betel, que es un santuario real, un templo nacional. La Biblia Textual 3a Edicion pero no vuelvas más a profetizar en Bet-’El, porque es santuario del rey y templo del reino. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No continúes profetizando en Betel, porque es un santuario real y un templo nacional'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y no profetices más en Betel, porque es santuario del rey, y cabecera del reino. |
Jeroboán instituyó también una fiesta el d a quince del octavo mes, similar a la de Judá, y él mismo subió al altar. As hizo en Betel, donde ofreció sacrificios a los becerros que hab a fabricado. Y estableció en Betel a los sacerdotes de los lugares altos que hab a construido.
Un varón de Dios llegó de Judá a Betel, por mandato de Yahveh, cuando Jeroboán estaba de pie junto al altar para quemar incienso,
Hizo lo que es malo a los ojos de Yahveh, pues no se apartó de ninguno de los pecados que Jeroboán, hijo de Nebat, hizo cometer a Israel.
que dicen a los videntes: 'No veáis', y a los profetas: 'No nos profeticéis verdades, decidnos cosas halagüe as profetizad ilusiones;
¿Por qué profetizas en nombre de Yahveh, diciendo: 'Este templo quedará como Siló, y esta ciudad será arrasada sin que quede un habitante?''. Y todo el pueblo se amotinó contra Jerem as en el templo de Yahveh.
Pero vosotros hac ais beber vino a los nazireos, y a los profetas disteis esta orden: '¡No profeticéis!'.
el d a en que yo castigue a Israel por los cr menes que pesan sobre él, me vengaré de los altares de Betel: serán cortados los cuernos del altar y caerán por tierra.
Pero no busquéis a Betel, ni vayáis a Guilgal, ni paséis a Berseba, porque Guilgal será deportada y Betel reducida a la nada.
Ahora escucha la palabra de Yahveh: Tú dices: 'No profetices contra Israel ni vaticines contra la casa de Isaac'.
Los altos lugares de Isaac serán devastados, y los santuarios de Israel destruidos; yo me alzaré con la espada contra la casa de Jeroboán'.
'Os hab amos ordenado severamente que no ense arais en ese nombre, y resulta que habéis llenado Jerusalén con vuestras ense anzas y queréis hacer recaer sobre nosotros la sangre de ese hombre'.
Llamaron a los apóstoles, después de azotarlos les ordenaron que no volvieran a hablar del nombre de Jesús, y los soltaron.