Se amontona el bot n como montón de saltamontes; como se lanzan las langostas, se lanzan sobre él.
Amós 7:1 - Biblia Castilian 2003 Esto me mostró el Se or Yahveh: estaba preparando las langostas cuando empieza a crecer la oto ada, la oto ada que sigue a la siega del rey. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Así me ha mostrado Jehová el Señor: He aquí, él criaba langostas cuando comenzaba a crecer el heno tardío; y he aquí era el heno tardío después de las siegas del rey. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor Soberano me mostró una visión. Lo vi preparándose para enviar una enorme nube de langostas sobre la tierra. Esto ocurrió después de que la parte de la cosecha del rey había sido recolectada, pero cuando se acercaba la cosecha principal. Biblia Católica (Latinoamericana) Esto fue lo que me mostró el Señor Yavé: Cuando estaba brotando de nuevo el pasto, después del corte para el rey, él estaba fabricando langostas. La Biblia Textual 3a Edicion Adonay YHVH me mostró así: He aquí Él iba criando langostas cuando comenzaba a brotar el heno tardío. Y he aquí era el heno tardío que viene después de la siega del rey. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Esto me mostró el Señor Yahveh: estaba preparando las langostas cuando empieza a crecer la otoñada, la otoñada que sigue a la siega del rey. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así me ha mostrado el Señor Jehová; y he aquí, Él criaba langostas al principio que comenzaba a crecer el heno tardío; y he aquí, era el heno tardío después de las siegas del rey. |
Se amontona el bot n como montón de saltamontes; como se lanzan las langostas, se lanzan sobre él.
Yahveh me hizo ver dos cestas de higos colocadas delante del templo de Yahveh. Fue después de haber deportado Nabucodonosor, rey de Babilonia, a Jecon as, hijo de Joaqu n, rey de Judá, a los pr ncipes de Judá, a los herreros y cerrajeros, y haberlos llevado de Jerusalén a Babilonia.
Luego conté a los deportados todas las cosas que Yahveh me hab a mostrado.
Lo que dejó el grillo lo devoró el saltamontes; lo que dejó el saltamontes lo devoró la langosta; lo que dejó la langosta lo devoró la caballeta.
Os compensaré por los a os en que os devoraron el saltamontes y la langosta, la caballeta y el grillo, mi gran ejército que envié contra vosotros.
Os he herido con tizón y con a ublo, he devastado vuestras huertas y vi edos; vuestras higueras y vuestros olivos los ha devorado la langosta. Pero no habéis vuelto a m - oráculo de Yahveh -.
Esto me mostró el Se or Yahveh: he aqu al Se or Yahveh, que llegaba a juzgar por el fuego: el fuego devoró el gran abismo y comenzaba a devorar el campo.
Esto me mostró el Se or Yahveh: he aqu al Se or de pie junto a un muro levantado a plomo, con una una plomada en la mano.
Alejaré de vosotros la langosta, para que no arruine el fruto de vuestra tierra, para que no sea estéril la vi a de vuestro campo - dice Yahveh Sebaot -.