y le dijo: 'Juro por m mismo - oráculo de Yahveh - que por haber hecho tú esto, por no haberme negado tu hijo, tu único hijo,
Amós 6:8 - Biblia Castilian 2003 El Se or Yahveh lo jura por s mismo - oráculo de Yahveh, Dios Sebaot -: 'Aborrezco el orgullo de Jacob, detesto sus palacios; entregaré la ciudad y cuanto hay en ella'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Jehová el Señor juró por sí mismo, Jehová Dios de los ejércitos ha dicho: Abomino la grandeza de Jacob, y aborrezco sus palacios; y entregaré al enemigo la ciudad y cuanto hay en ella. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor Soberano ha jurado por su propio nombre y esto es lo que dice el Señor Dios de los Ejércitos Celestiales: «Desprecio la arrogancia de Israel y odio sus fortalezas. Entregaré esta ciudad a sus enemigos junto con todo lo que hay en ella». Biblia Católica (Latinoamericana) Juro por mí mismo, dice el Señor Yavé, el Dios de los Ejércitos: Yo aborrezco el lujo insolente de Jacob y detesto sus palacios; por eso, entregaré en manos del enemigo la ciudad con todos sus habitantes. La Biblia Textual 3a Edicion ° Adonay YHVH ha jurado por sí mismo, YHVH ’Elohey Sebaot, ha dicho:° Aborrezco el orgullo° de Jacob, y detesto sus palacios. Entregaré la ciudad y cuanto hay en ella.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 El Señor Yahveh lo jura por sí mismo -oráculo de Yahveh, Dios Sebaot-: 'Aborrezco el orgullo de Jacob, detesto sus palacios; entregaré la ciudad y cuanto hay en ella'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El Señor Jehová juró por sí mismo, Jehová, el Dios de los ejércitos ha dicho: Aborrezco la grandeza de Jacob, y detesto sus palacios; por tanto, entregaré la ciudad y cuanto hay en ella. |
y le dijo: 'Juro por m mismo - oráculo de Yahveh - que por haber hecho tú esto, por no haberme negado tu hijo, tu único hijo,
Él es el que somete pueblos bajo nuestro yugo y naciones a nuestros pies.
Si sintiera yo hambre, no vendr a a dec rtelo, pues m o es el mundo y cuanto contiene.
(El temor de Yahveh odia el mal). Aborrezco la arrogancia y la soberbia, la mala conducta y el lenguaje perverso.
¡Ay de la orgullosa corona de los ebrios de Efra n, y de la flor marchita de su espléndido atav o, que está en la cima del valle ubérrimo de los derribados por el vino!
Mi heredad fue para m como león en la selva: lanzó contra m su rugido, por eso la aborrec.
Y dice: 'Me construiré una casa espaciosa con grandes habitaciones'. Le abre ventanas, las recubre de cedro y las pinta de rojo.
Pero si no escucháis estas palabras, juro por m mismo - oráculo de Yahveh - que esta casa vendrá a ser una ruina.
Pero escuchad la palabra de Yahveh, jud os todos que habitáis en el pa s de Egipto: mirad: yo juro por mi gran nombre - dice Yahveh - que en todo el pa s de Egipto no será pronunciado más mi nombre por boca de hombre alguno de Judá, diciendo: '¡Por vida del Se or Yahveh!'.
Porque he jurado por m mismo - oráculo de Yahveh - que Bosrá se convertirá en horror, oprobio, ruina y maldición, y todas sus ciudades se convertirán en ruinas perpetuas'.
Yahveh Sebaot lo ha jurado por s mismo: '¡Aunque yo te llene de hombres como de langostas, entonarán contra ti el grito de guerra!'.
El Se or fue como enemigo: He aniquiló a Israel; destruyó todos sus palacios, derribó sus fortalezas; multiplicó en la hija de Judá llantos y gemidos.
'Di a la casa de Israel: as dice el Se or Yahveh: mirad: voy a profanar mi santuario, orgullo de vuestra potencia, encanto de vuestros ojos, y anhelo de vuestras almas; y vuestros hijos y vuestras hijas, los que habéis dejado, caerán a espada'.
Llegará la espada a sus ciudades, descerrajará sus cerrojos, los devorará por sus ama os.
Destruiré vuestros lugares altos, abatiré vuestras estelas solares, amontonaré vuestros cadáveres sobre los cadáveres de vuestros dolos, y mi alma sentirá hast o de vosotros.
No saben administrar justicia - oráculo de Yahveh - ellos, que amontonan violencias y atropellos en sus palacios.
Por eso, as dice el Se or Yahveh: un enemigo cercará el pa s, abatirá tu poder o, y serán saqueados tus palacios.
El Se or Yahveh jura por su santidad: mirad que llegan d as para vosotras en que os levantarán con arpones, y a vuestra descendencia con anzuelos de pesca.
Gemirán las cantoras del palacio en aquel d a - oráculo del Se or Yahveh -. Los cadáveres serán numerosos; a cualquier lugar se les arrojará en silencio'.
Por el orgullo de Jacob ha jurado Yahveh: '¡Jamás olvidaré ninguna de vuestras obras!'.
En el plazo de un mes desped a tres pastores; pero perd la paciencia con las ovejas, y ellas también se cansaron de m.
Yahveh lo ha visto, y ha rechazado, lleno de ira, a sus hijos y a sus hijas.