Reto o de frutales es José, reto o de frutal junto a la fuente, cuyos tallos trepan sobre el muro.
Amós 6:6 - Biblia Castilian 2003 beben vino en jarras, se ungen con aceite de primera calidad y no se afligen del desastre de José. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 beben vino en tazones, y se ungen con los ungüentos más preciosos; y no se afligen por el quebrantamiento de José. Biblia Nueva Traducción Viviente Beben vino en tazones llenos y se perfuman con lociones fragantes. No les importa la ruina de su nación. Biblia Católica (Latinoamericana) Beben vino en grandes copas, con aceite exquisito se perfuman, pero no se afligen por el desastre de mi pueblo. La Biblia Textual 3a Edicion Que bebéis vino en copones y os ungís con los mejores ungüentos, Sin apiadaros de la ruina de José.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 beben vino en jarras, se ungen con aceite de primera calidad y no se afligen del desastre de José. Biblia Reina Valera Gómez (2023) beben vino en tazones, y se ungen con los ungüentos más preciosos; y no se afligen por el quebrantamiento de José. |
Reto o de frutales es José, reto o de frutal junto a la fuente, cuyos tallos trepan sobre el muro.
En los d as de Pécaj, rey de Israel, llegó Teglatfalasar, rey de Asiria, se apoderó de Iyón, Abel Bet Maacá, Yanóaj, Cades, Jasor, Galaad y Galilea, o sea, de toda la región de Neftal, y deportó a sus habitantes a Asiria.
Los correos partieron apresuradamente según la orden del rey. El decreto fue promulgado en la ciudadela de Susa. Y mientras el rey y Amán se sentaban a beber, la ciudad de Susa quedó consternada. Cuando Mardoqueo supo todo lo que estaba ocurriendo, rasgó sus vestiduras, se vistió de sayal, se cubrió de ceniza y salió por toda la ciudad, clamando con grandes y amargos clamores,
¡Ay de la orgullosa corona de los ebrios de Efra n, y de la flor marchita de su espléndido atav o, que está en la cima del valle ubérrimo de los derribados por el vino!
Sólo hay c taras y arpas, panderetas y flautas, y vino en sus banquetes; pero no miran la acción de Yahveh, no ven la obra de sus manos.
y en lividez se convierten? S, grande es aquel d a, no hay semejante a él; tiempo de angustia es para Jacob, pero será librado de él.
Y Yahveh le dijo: 'Pasa por la ciudad, recorre Jerusalén y traza una cruz en las frentes de los hombres que gimen y lloran por todas las abominaciones que en ella se cometen'.
Yahveh me dijo: 'Vete otra vez y ama a una mujer que ama a otro y es adúltera, como ama Yahveh a los hijos de Israel, aunque ellos se vuelven a otros dioses y se complacen en las tortas de pasas'.
Sobre ropas tomadas en prenda se tienden junto a cualquier altar, y en la casa de su Dios beben el vino de los que han sido multados.
Escuchad esta palabra, vacas de Basán, que estáis en el monte de Samar a, que oprim s a los indigentes, maltratáis a los pobres y dec ais a vuestros maridos: '¡Traed acá! ¡Bebamos!'.
Mar a, tomando una libra de perfume auténtico de nardo, de mucho precio, ungió los pies de Jesús y se los enjugó con los cabellos. La casa se llenó del aroma del perfume.
Y as, si un miembro sufre, todos los demás padecen con él; y si un miembro es honrado, todos los demás participan de su honor.
No bebas ya sólo agua, toma también un poco de vino a causa de tu estómago y de tus frecuentes dolencias.