hacer tu voluntad, mi Dios, y es mi deseo, llevar tu ley en el fondo de m mismo.
2 Timoteo 4:2 - Biblia Castilian 2003 Proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, increpa, exhorta, con toda comprensión y sin cejar en la ense anza. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Biblia Nueva Traducción Viviente predica la palabra de Dios. Mantente preparado, sea o no el tiempo oportuno. Corrige, reprende y anima a tu gente con paciencia y buena enseñanza. Biblia Católica (Latinoamericana) predica la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, rebatiendo, amenazando o aconsejando, siempre con paciencia y dejando una doctrina. La Biblia Textual 3a Edicion Predica la Palabra, insiste a tiempo y fuera de tiempo, redarguye,° exhorta y reprende con toda paciencia y doctrina. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, increpa, exhorta, con toda comprensión y sin cejar en la enseñanza. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Predica la palabra; insta a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende; exhorta con toda paciencia y doctrina. |
hacer tu voluntad, mi Dios, y es mi deseo, llevar tu ley en el fondo de m mismo.
'Levántate y vete a N nive, la gran ciudad, y proclama ante ella lo que yo te diré'.
Al llegar éstos ante Jesús, le suplicaban con mucho interés, diciéndole: 'Merece de verdad que le hagas este favor:
Jesús le replicó: 'Deja que los muertos entierren a sus muertos; pero tú, vete a anunciar el reino de Dios'.
Llegados a Salamina, anunciaban la palabra de Dios en las sinagogas de los jud os. Contaban también con la ayuda de Juan.
cuando el sábado salimos extramuros, junto a un r o, donde pensábamos que estar a el lugar destinado a la oración, nos sentamos y empezamos a hablar a las mujeres que se hab an reunido.
Congregados el primer d a de la semana para partir el pan, Pablo, que ten a la intención de marchar al d a siguiente, se puso a hablarles, y alargó la plática hasta la media noche.
Cuando entramos en Roma, se le permitió a Pablo vivir en una casa particular, con el soldado que lo custodiaba.
? ¿Y cómo podrán proclamarlo, sin haber sido enviados? Como está escrito: ¡Qué hermosos son los pies de los que anuncian cosas buenas!
Vivid gozosos en la esperanza, firmes en la tribulación, constantes en la oración.
El que recibe la ense anza de la palabra haga part cipe de todos sus bienes al que le ense a.
de la cual he sido nombrado servidor según la misión que Dios me ha confiado respecto a vosotros, a saber, dar pleno cumplimiento a la palabra de Dios,
Rogad también por nosotros, para que Dios nos abra una puerta a la palabra y as poder anunciar el misterio de Cristo por cuya causa estoy en cadenas,
Vosotros seguisteis nuestro ejemplo y el del Se or, acogiendo la palabra con alegr a del Esp ritu en medio de tantas tribulaciones.
Os exhortamos, hermanos, a que reprendáis a los inquietos, animéis a los t midos, sostengáis a los débiles y seáis comprensivos para con todos.
A los que persisten en pecar, corr gelos públicamente, para que sirva de escarmiento a los demás.
As, pues, quien se purifique por completo de estas cosas pertenecerá a la vajilla de uso noble, consagrada, útil para el due o, apta para toda obra buena.
suave al instruir a los contrarios, por si acaso Dios les concede que se conviertan, reconozcan la verdad
Pero tú has seguido paso a paso mi ense anza, mi conducta, mis decisiones, mi fe, mi comprensión, mi amor, mi constancia,
¡Y a fe que es un testimonio verdadero! Razón de más para que los reprendas sin contemplaciones, a ver si recobran la salud de la fe
Habla de estas cosas, exhorta y reprende con plena autoridad. Y que nadie te menosprecie.
Otra cosa os ruego, hermanos: que soportéis este discurso de exhortación. Después de todo, no me he extendido mucho.
Yo, a los que amo, los reprendo y castigo. ¡An mate, pues, y conviértete!