Que Yahveh te conceda prudencia y sabidur a cuando te pongas a regir a Israel, para que guardes la ley de Yahveh, tu Dios.
2 Timoteo 2:7 - Biblia Castilian 2003 Piensa bien lo que te estoy diciendo, pues el Se or te lo hará comprender todo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo. Biblia Nueva Traducción Viviente Piensa en lo que te digo. El Señor te ayudará a entender todas estas cosas. Biblia Católica (Latinoamericana) seguramente el Señor hará que lo comprendas todo. La Biblia Textual 3a Edicion Considera bien lo que quiero decir, ciertamente el Señor te dará° entendimiento en todo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Piensa bien lo que te estoy diciendo, pues el Señor te lo hará comprender todo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Considera lo que digo; y el Señor te dé entendimiento en todo. |
Que Yahveh te conceda prudencia y sabidur a cuando te pongas a regir a Israel, para que guardes la ley de Yahveh, tu Dios.
Y a mi hijo Salomón concédele un corazón perfecto, para que guarde tus mandamientos, preceptos y leyes, los ponga todos por obra y edifique el templo cuyos preparativos yo he hecho'.
Tus manos me han creado y me han formado: Yod ensé ame a comprender tus mandamientos.
Conoce el buey a su due o y el asno el pesebre de su amo; Israel no conoce, mi pueblo no entiende.
Sólo hay c taras y arpas, panderetas y flautas, y vino en sus banquetes; pero no miran la acción de Yahveh, no ven la obra de sus manos.
Dios otorgó a aquellos cuatro jóvenes conocimiento e inteligencia de toda escritura y sabidur a. Daniel, además, pose a el discernimiento de toda suerte de visiones y sue os.
porque yo os daré un lenguaje y una sabidur a que no podrán resistir ni contradecir ninguno de vuestros adversarios.
'Grabad bien en vuestros o dos las palabras que os voy a decir: el Hijo del hombre ha de ser entregado en manos de los hombres'.
Pero el Paráclito, el Esp ritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, él os lo ense ará todo, y os recordará cuanto os he dicho yo'
Cuando venga él, el Esp ritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena; porque no hablará por cuenta propia, sino que dirá todo lo que él oye y os explicará lo que está por venir.
y lo libró de todas sus tribulaciones, dándole gracia y sabidur a ante el Faraón rey de Egipto, que le nombró superintendente sobre Egipto y sobre toda su casa.
Y as, a uno se le da, mediante el Esp ritu, palabra de sabidur a; a otro según el mismo Esp ritu, palabra de conocimiento.
Si tuvieran cordura lo comprender an, se dar an cuenta del fin que les espera.
Tú debes saber hoy, por lo tanto, y recordarlo en tu corazón, que Yahveh es el único Dios en lo alto del cielo y aqu abajo en la tierra, y que no existe ningún otro.
En fin, hermanos, todo lo que hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de honorable, si hay alguna virtud o algo digno de alabanza, todo eso tenedlo como cosa propia.
Por tanto, también nosotros, desde el d a en que lo o mos, no cesamos de rogar por vosotros y de pedir que lleguéis a la plenitud en el conocimiento de su voluntad con toda sabidur a e inteligencia espiritual,
Preocúpate de esto, ded cate a ello plenamente, de suerte que tu progreso sea patente a todos.
El labrador que brega es el primero que tiene derecho a participar de los frutos.
Acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, descendiente de David. Éste es mi evangelio.
Fijaos bien en él, que soportó tama a oposición por parte de los pecadores, para que no os canséis ni perdáis ánimos.
Acordaos de los dirigentes que os predicaron la palabra de Dios, reflexionad sobre el remate de su vida, imitad su fe.
Por lo tanto, hermanos del pueblo santo que compart s una vocación celestial, considerad al apóstol y sumo sacerdote, objeto de nuestra profesión de fe, a Jesús,
Considerad la gran categor a de este hombre, a quien nada menos que Abrahán -¡el patriarca! - le dio el diezmo de lo mejor del bot n.
Si a alguno de vosotros le falta sabidur a, p dala a Dios, que la da a todos sencillamente y sin echárselo en cara, y se la dará.
No es ésa la sabidur a bajada de arriba, sino terrena, puramente humana, demon aca.
Mas la sabidur a de arriba es, ante todo, pura; luego, pac fica, moderada, indulgente, llena de misericordia y de buenos frutos, imparcial, sincera.
Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para que conozcamos al Verdadero. Estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Éste es el verdadero Dios la vida eterna.